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El tribunal electoral de Honduras reanudó ayer el conteo de votos y revisión de actas con irregularidades, sin lograr un acuerdo con la oposición, para definir el ganador de los comicios de la semana pasada entre el actual mandatario Juan Orlando Hernández y el opositor Salvador Nasralla.

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, anunció el reinicio de la revisión de actas que contenían inconsistencias, al tiempo que miles de manifestantes de la oposición salieron a las calles de Tegucigalpa para denunciar lo que califican de fraude en las elecciones celebradas el domingo 26 de noviembre.

La revisión parcial de las actas fue suspendida el jueves, cuando con el 94,35% de las actas escrutadas, el TSE informó que el presidente Hernández, postulado por el derechista Partido Nacional, sumaba 42,92% de los votos contra el 41,42% de Nasralla, apoyado por la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura.

Mientras se anunciaba la reanudación del escrutinio, decenas de miles de hondureños 'indignados' se congregaron a tres cuadras del recinto donde el TSE revisa las actas, bloqueados por un numeroso contingente de policías y militares antimotines.

Matamoros precisó que el tribunal revisaría 1.006 actas que presentan inconsistencias, pese a que la alianza opositora exige la revisión de 5.173 actas por sospechas de fraude.

El TSE esperó infructuosamente que dirigentes de la alianza se reunieran con ellos para lograr un acuerdo, pero los opositores no se presentaron por discrepar sobre el número de actas que debían revisarse. La Constitución hondureña no prevé el balotaje, por lo que se proclamará como nuevo presidente al candidato más votado en la primera y única ronda electoral.