Aún bajo críticas y burlas por su gestión de la crisis humanitaria en Puerto Rico, el presidente Donald Trump prevé pedir una ayuda millonaria que permita atender la emergencia tras los huracanes en este territorio estadounidense, pero también condonar parte de su colosal deuda.
El mandatario solicitará al Congreso unos 29.000 millones de dólares, en un paquete que podría ser aprobado a mediados de mes y que incluye 12.770 millones para socorro en casos de desastre y 16.000 millones para condonación de la deuda.
El anuncio se recibió con escepticismo en Puerto Rico. 'El presidente de EEUU no tiene el poder de quitar esa deuda', dijo la alcaldesa de la capital San Juan, Carmen Yulin Cruz, a la radio WKAQ.
Cruz, a quien Trump reprendió el fin de semana en Twitter por hacer desesperados pedidos de ayuda en los medios, afirmó que el mandatario 'mintió' sobre el tema y consideró 'vergonzosa' su visita del martes.
'Como él me extendió su mano, yo se la di (...) Le dije: ‘Señor Presidente, esto se trata de salvar vidas, esto no se trata de política’. Me ignoró y siguió andando', contó Cruz.
Desde comediantes a comentaristas políticos recriminaron al mandatario por arrojar rollos de toallas de cocina a los damnificados del huracán como si estuviera jugando básquetbol, o entregar linternas a los afectados aseverando que no las necesitaban, a pesar de que menos del 7% del territorio tenía electricidad el martes.