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Contra el reloj y con lentos progresos, las tareas de rescate continuaban este jueves en Ciudad de México tras el poderoso sismo de magnitud 7,1 del martes, cuando suman al menos 233 muertos y la esperanza de encontrar sobrevivientes bajo los escombros empieza a mermar.

El saldo de fallecidos se mantenía en 102 en Ciudad de México, 69 en el estado de Morelos, 43 en Puebla, 13 en Estado de México, 5 en Guerrero y uno en Oaxaca, según datos del sistema de Protección Civil del gobierno.

La atención la acaparaba el colegio privado Enrique Rebsamen, en el sur de la ciudad y donde fallecieron 21 niños, aunque el deterioro del edificio siniestrado, que mostraba un notorio hundimiento, forzó a suspender por unas horas el rescate y a retomarlo con suma cautela y menos personal.

En la escuela, donde se logró rescatar el cadáver de una mujer de 58 años que laboraba en el plantel, autoridades dijeron que ningún padre de familia se ha acercado en 'aproximadamente 12 horas', por lo que los invocaron a acudir para dar información que ayude a ubicar a sus hijos.

'Las fuerzas armadas han tomado la decisión (...) de continuar en la búsqueda hasta que, esperemos, sea una búsqueda con éxito y esto a pesar de no poder encontrar a algún familiar', dijo el ministro de Educación, Aurelio Nuño, a la cadena local Televisa.

Nuño, quien se encuentra desde hace 24 horas en la escuela, destacó que pese al confuso flujo de información desde el momento del derrumbe, hay evidencia y testimonios consistentes de los rescatistas de que al menos una niña permanece con vida bajo los escombros.