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Donald Trump tendrá un papel central en la ONU la semana próxima, cuando los líderes de todo el mundo se reunirán en Nueva York, ansiosos por conocer cómo el presidente estadounidense piensa remodelar el rol de Washington en los asuntos mundiales.

La crisis nuclear con Corea del Norte, el futuro del acuerdo nuclear con Irán y la represión militar de Birmania con la minoría musulmana rohinyá son los temas que están en el tope de la agenda del mayor encuentro diplomático mundial.

Trump pronunciará su primer discurso ante la asamblea general de Naciones Unidas, que comienza este martes con la asistencia prevista de 129 jefes de Estado y de Gobierno.

El presidente francés Emmanuel Macron también hará su debut, al igual que el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, que lleva nueve meses en el cargo.

Los presidentes de México, Venezuela, Argentina y Cuba no asistirán, pero serán representados por los cancilleres o vicepresidentes.

Pero todas las miradas estarán en Trump, cuya elección el año pasado fue descrita como un terremoto político por diplomáticos de la ONU. Las políticas poco claras de Estados Unidos en las crisis mundiales han complicado el trabajo de la organización.

Los amigos y enemigos de Washington lidian con las implicaciones de la política 'Estados Unidos primero' de Trump, y su discurso será sometido a un severo escrutinio.

Se espera que Trump hable sobre todo para su base doméstica, reafirmando los temas que lo han tornado popular en Estados Unidos, pero los diplomáticos no descartan algunas señales de cambio, por ejemplo sobre cambio climático.