El conductor que embistió el lunes dos paradas de autobús en Marsella, en el sureste de Francia, dejando un muerto y un herido grave, sufre 'probablemente un trastorno psicótico', según un examen psiquiátrico.
El hombre, de unos 30 años, que fue detenido el lunes tras su recorrido mortífero, admitió ante la policía que robó tres días antes la furgoneta con la que arrolló a dos personas, pero no explicó los motivos de su acto, dijo el martes a la AFP el fiscal de Marsella, Xavier Tarabeux.
El sospechoso embistió el lunes por la mañana a bordo de una furgoneta marca Renault Master dos paradas de autobús en dos distritos del noreste de Marsella, la segunda ciudad de Francia, matando a una mujer e hiriendo de gravedad a una segunda.
Su recorrido terminó en el puerto de esta ciudad mediterránea, donde fue detenido.
El sospechoso había sido condenado a finales de 2015 a tres años de prisión, de los cuales dos condicionales, por robo. Había salido de la cárcel el 17 de mayo antes de haber sido internado en un hospital psiquiátrico.
El hombre había sido sometido a un examen psiquiátrico en noviembre 2015 que concluyó que no era 'peligroso', indicó Xavier Tarabeux.
En su vehículo, los investigadores encontraron una carta de un hospital psiquiátrico, un libro de filosofía y 'un libro muy general sobre el islam', informó el ministro de Interior Gérard Collomb, quien precisó en declaraciones a la cadena BFMTV que ningún elemento indica que este hombre tuviera inclinaciones a cometer un atentado terrorista.
El hecho hizo saltar todas las alarmas cuatro días después de dos atentados en España, que dejaron 15 muertos y 120 heridos, pero las autoridades indicaron que se orientan hacia la pista de un acto cometido por un desequilibrado.