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Seis soldados fueron atropellados este miércoles de mañana en un suburbio de París, lo que desencadenó una persecución que se saldó con la detención violenta de un sospechoso que viajaba a bordo del vehículo utilizado en el ataque en una carretera al norte del país.

Las fuerzas de seguridad persiguieron al conductor del vehículo, que se dio a la fuga tras arrollar a un grupo de soldados, cuatro días después de un intento de ataque contra otros militares en la Torre Eiffel.

El gobierno denunció rápidamente un 'acto deliberado', y la fiscalía antiterrorista abrió una investigación.

Francia, que participa en la coalición militar internacional para expulsar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) de Irak y Siria, está especialmente amenazada por los grupos islamistas.

Desde enero de 2015, una ola de atentados yihadistas, la mayoría reivindicados por el EI, dejaron 239 muertos. Los últimos. en especial contra las fuerzas de seguridad y en lugares emblemáticos.

La detención del sospechoso fue 'violenta' y se produjo al principio de la tarde en la autopista en dirección a Calais (norte), a la altura de la ciudad de Marquise, según una fuente cercana a la investigación.

Para intentar evitar ser detenido, el conductor chocó contra uno o varios vehículos, y los policías abrieron fuego varias veces, añadió una fuente judicial.

Aunque los investigadores afirman que se trata del mismo vehículo que el utilizado para arrollar a los militares, no han confirmado todavía que el conductor detenido sea el mismo que perpetró el ataque.

El sospechoso detenido, nacido en 1980, es 'susceptible de ser el autor' del ataque, 'ya que iba a bordo' del automóvil e 'intentó huir', precisó una fuente judicial.

Tres de los militares resultaron heridos leves, y los otros tres están más graves aunque su vida no corre peligro.

El ataque, cuyas motivaciones se desconocen, tuvo lugar en un contexto de fuerte amenaza terrorista en Francia, y en una ciudad acomodada que alberga varios servicios insignia de la lucha antiterrorista en Francia, especialmente la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI).

'El vehículo esperaba a los militares'

El ataque se produjo en torno a las 08H00 locales (06H00 GMT) en el centro de Levallois-Perret, una localidad limítrofe con París, en una calle peatonal y delante de un edificio de viviendas sociales de 12 plantas que da a un parque arbolado. Los militares cuentan en el bajo de este inmueble con un local prestado por el ayuntamiento.

'Un vehículo que se encontraba en el barrio se acercó' al grupo de soldados, 'circulaba despacio, a unos 5 metros de los militares, y aceleró de golpe para arrollaros', explicó el ministro del Interior, Gérard Collomb.

Un testigo, citado por la cadena de televisión BFMTV, precisó que vio al coche atropellar primero 'a tres militares' y después 'a otros tres', añadiendo que 'el coche esperaba a los militares' y 'fue directamente' hacia ellos.

La sección antiterrorista de la fiscalía de París inició una investigación por 'intento de asesinato (...) en relación a un acto terrorista'.

Según Collomb, es 'la sexta vez' que militares de la operación 'Sentinelle' -Centinela, operación antiterrorista desplegada en Francia tras varios mortíferos atentados yihadistas-, que moviliza a 7.000 soldados en permanencia en todo el territorio desde 2015, son blanco de un ataque.

El sábado, poco antes de medianoche, en la Torre Eiffel en París, un hombre forzó la entrada del perímetro de la torre, vigilado por soldados de Sentinelle, y a continuación sacó un cuchillo gritando 'Allah Akbar', antes de rendirse sin oponer resistencia.

El hombre, hospitalizado en una unidad de psiquiatría pero que tenía un permiso de salida, dijo durante su interrogatorio que quiso 'cometer un atentado contra un militar'.

El estado de emergencia, instaurado en Francia tras los atentados de noviembre de 2015, fue prolongado recientemente hasta el 1 de noviembre.

El 14 de julio, el presidente Emmanuel Macron anunció que la operación Sentinelle iba a ser revisada 'en profundidad para que tenga una mayor eficacia operativa y tome en cuenta la efectividad y evolución de la amenaza'.

El empleo masivo de soldados provoca debate en Francia. Algunos políticos, especialmente de derecha, y militares se interrogan sobre su eficacia en relación con el esfuerzo pedido a las Fuerzas Armadas, ya muy comprometidas en operaciones en el exterior en un contexto presupuestario tenso.