El Congreso chileno aprobó este miércoles la ley de despenalización del aborto terapéutico, una iniciativa de la presidenta Michelle Bachelet que ahora deberá esperar el pronunciamiento del Tribunal Constitucional para su promulgación por requerimiento de la oposición.
El Senado respaldó --con 22 votos a favor y 13 en contra-- el informe de una comisión mixta que dirimió divergencias entre ambas cámaras del Congreso.
La medida permitirá a las mujeres acceder al aborto si su vida está en riesgo, han sido violadas o se declara que el desarrollo del feto es inviable.
'Estamos conformes, le hemos dado alternativas y prestaciones de salud seguras a todas las mujeres independientemente de la decisión que tomen', dijo Claudia Pascual, ministra de la Mujer y Equidad de Género.
La Cámara de Diputados había aprobado la norma horas antes.
La decisión legislativa se dio en medio de la algarabía de congresistas oficialistas, ministros y movimientos en favor de esta iniciativa, que da luz verde al aborto terapéutico después de que este procedimiento haya estado prohibido en Chile en todas sus formas más de 20 años.
Pero la promulgación de la ley deberá esperar un fallo del Tribunal Constitucional (TC), conformado por 10 miembros, después de que legisladores conservadores presentaran el miércoles un requerimiento para revisar esta normativa, argumentando que atenta al derecho a la vida consagrado en la Constitución.
'Me duele que legisladores acudan al TC y que sean 10 personas las que decidan lo que aquí hemos discutido durante más de dos años', dijo la senadora socialista, Isabel Allende.
Desde 1931 y por más de 50 años, el aborto estuvo permitido en Chile en casos de peligro para la madre o inviabilidad del feto.
Pero el dictador Augusto Pinochet, poco antes de terminar su régimen (1973-1990), penalizó este procedimiento apoyado por la Iglesia y grupos conservadores que en los últimos años perdieron influencia.