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La crisis política venezolana se aviva con la elección este domingo de una asamblea que redactará una nueva Constitución. El gobierno afirma que con ello traerá la paz, pero la oposición, que no participará de los comicios, la denuncia como la vía del chavismo para perpetuarse en el poder.

Aquí cinco puntos clave del complejo escenario político y económico venezolano, que cumple cuatro meses de intensas protestas opositoras con 113 muertos.

Elecciones

La oposición -que desde 2016 busca un cambio de gobierno, primero a través de un referendo revocatorio, suspendido, y luego exigiendo elecciones generales- ha dicho que la Asamblea Constituyente es un 'fraude' que busca confeccionar un traje a la medida del presidente Nicolás Maduro.

Las elecciones del domingo para la Constituyente se organizaron en menos de tres meses, antes de los comicios de gobernadores que debieron hacerse el año pasado y ahora se celebrarán en diciembre.

Las presidenciales están previstas para fines de 2018, pero el calendario podría cambiar con el nuevo marco constitucional.

Unos 7,6 millones de personas expresaron su rechazo a la Constituyente en un plebiscito simbólico celebrado el 16 de julio por la oposición, que convocó esta semana a un paro de 48 horas y a una movilización para tratar de detener el proceso constituyente, sin éxito.

Pugna de poderes

El choque de poderes es constante desde enero de 2016, cuando la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tomó control del Legislativo tras 17 años de hegemonía chavista.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al gobierno, declaró en desacato al Parlamento y considera 'nulas' sus decisiones. A fines de marzo, adoptó temporalmente las competencias del Parlamento, lo que la oposición denunció como 'un golpe de Estado' y detonó las protestas.

A la crisis institucional se sumó la decisión de la fiscal general, Luisa Ortega, que denunció que el TSJ rompió el orden constitucional, con lo cual se convirtió en una dura crítica de Maduro tras años de seguir la línea oficialista.

El chavismo impulsa un juicio contra Ortega que la pone al borde de su destitución. Si ello ocurre, asumirá como fiscal una abogada chavista. Por su lado, el Parlamento nombró nuevos magistrados, a quienes el TSJ denunció por 'usurpación de funciones' y 'traición a la patria'. Tres de ellos han sido arrestados.

Debacle económica

La caída de los precios del petróleo desde 2014 castigó a la economía venezolana, que recibe 96% de sus divisas de la exportación de hidrocarburos.

El país debió reducir drásticamente las importaciones, generándose una severa escasez de alimentos y medicinas. La industria está postrada por falta de insumos. Según estimaciones privadas, la economía retrocedió 11,3% en 2016.

El agudo desabastecimiento se combina con la inflación más alta del mundo, que el FMI proyecta en 720% para 2017.

Maduro atribuye el colapso a una 'guerra económica' de empresarios de derecha que, según él, buscan desestabilizarlo para dar un golpe de Estado junto a la oposición, apoyada por Estados Unidos.

Derechos humanos

En estos cuatro meses de protestas se multiplicaron las denuncias de violaciones de los derechos humanos por parte de la fuerza pública, a la que la oposición, la Fiscalía y ONG's acusan de una 'fuerte represión'.

La Fiscalía ha imputado a varios policías y militares por la muerte de algunos manifestantes, allanamientos ilegales, robos y otros atropellos. Rechazan además que decenas de personas hayan sido sometidas a la justicia militar.

Según la ONG Foro Penal, con los arrestos durante las manifestaciones, los 'presos políticos' suman unos 440 en todo el país.

El más emblemático de los opositores presos, Leopoldo López, recibió casa por cárcel el 8 de julio, luego de tres años y cinco meses preso. Fue condenado a casi 14 años acusado de instigar a la violencia en las protestas contra Maduro de 2014, que dejaron 43 fallecidos.

Diálogo

Tras fracasar el proceso de referendo, gobierno y oposición iniciaron un diálogo político a fines de octubre de 2016 con acompañamiento del Vaticano. Pero un mes después fracasó.

Para el analista Benigno Alarcón, ese diálogo tuvo un 'alto costo' para la oposición pues desmovilizó en ese entonces las manifestaciones, que luego volvieron a reactivarse, masivamente, tras los fallos del TSJ.

Con la excarcelación de López, analistas ven una posibilidad para una nueva negociación. Maduro ha dicho que ese espacio es la Constituyente, pero la oposición se negó a participar.