Donald Trump se alejó el martes de la promesa de campaña de desechar el acuerdo de seguridad nuclear con Irán, al anunciar que el acuerdo y el alivio de sanciones que el pacto conlleva se mantendrán por ahora.
Bajo los términos del acuerdo, que ya tiene dos años, Teherán redujo la producción de material nuclear a cambio de un importante alivio de las sanciones.
El gobierno de Trump enfrentó el lunes un nuevo plazo impuesto por el Congreso para informar si Irán había frenado su programa de armas nucleares en línea con el acuerdo.
'Las condiciones', según un funcionario que la Casa Blanca no mencionó públicamente, 'se han cumplido, basándose en la información de que dispone Estados Unidos'.
El acuerdo de 2015 descansa sobre una serie de puntos de referencia técnicos, y fue visto en Washington como una forma de evitar una acción militar para evitar que Irán obtuviera el arma nuclear.
Sin embargo, el pacto no alivió las tensiones entre Teherán y Washington, que continúan enfrentados particularmente por conflictos en Medio Oriente como Siria y Yemen, donde las milicias respaldadas por Irán tienen influencia.
Durante su campaña electoral, Trump denunció el acuerdo nuclear con Teherán, alcanzado durante la administración de su antecesor Barack Obama, y prometió renegociarlo y ponderse duro con Irán.
Desde que asumió el gobierno, Trump ya ha afirmado dos veces que Irán cumple con lo pactado, manteniendo efectivamente el acuerdo.
Sin embargo, la Casa Blanca se esforzó en subrayar que no será blanda con Irán, sugiriendo nuevas sanciones no nucleares contra Irán y una aplicación más estricta del acuerdo.
El funcionario agregó: 'Esperamos implementar nuevas sanciones relacionadas con el programa de misiles balísticos de Irán y el programa de embarcaciones rápidas'.
'Irán sigue siendo una de las amenazas más peligrosas para los intereses de Estados Unidos y la estabilidad regional', dijo.
Entre las principales preocupaciones figuran la mejora de las capacidades de los misiles iraníes, el apoyo al gobierno sirio, los abusos contra los derechos humanos y la detención de estadounidenses.
'El presidente y el secretario de Estado juzgan que estas actividades iraníes socavan gravemente la intención (del acuerdo), que era contribuir a la paz y la seguridad regionales e internacionales', dijo un funcionario.
'Como resultado, el presidente y el secretario de Estado y toda la administración juzgaron que indiscutiblemente Irán está en falta con el espíritu' del acuerdo, añadió.
Por su parte, Teherán se queja de un incumplimiento por parte de Estados Unidos, al que acusa de no levantar las sanciones en consonancia con el acuerdo.