Compartir:

La ONG Yesh Din denunció hoy dos ataques de colonos israelíes contra villas palestinas de la provincia de Nablus que ha dejado cuatro heridos, en un fin de semana en el que se han registrado altercados similares en el territorio ocupado de Cisjordania.

'Según los residentes, varios israelíes llegaron a la villa de Urif desde el asentamiento de Yitzhar y arrojaron piedras a los coches y las casas', declaró el portavoz de la organización, Gilad Grosman, en un comunicado.

El Ejército israelí dijo que varios efectivos se desplazaron hasta el lugar para dispersar un enfrentamiento entre israelíes y palestinos. 'Los palestinos dispararon bengalas contra las fuerzas de seguridad y ante la amenaza, el Ejército respondió', declaró un portavoz militar.

Los residentes aseguran que los soldados israelíes lanzaron balas de goma contra ellos lo que dejó varios heridos, añade Yesh Din.

Pocas horas después, varios colonos judíos llegaron a la villa palestina de Huwara y volvieron a arrojar piedras contra propiedades de los locales.

Una mujer tuvo que ser evacuada al hospital, al resultar herida por las piedras lanzadas, y uno de sus familiares fue asistido médicamente en el lugar, asegura la ONG.

'Los sucesos de hoy forman parte de una serie de violentos ataques contra palestinos y sus propiedades que se han producido recientemente', alerta Yesh Din.

Ayer activistas de Taayush y pastores palestinos fueron atacados por un grupo de enmascarados en el camino entre la aldea de Auja y el puesto militar de Baladim. Los atacantes lanzaron piedras y amenazaron con barrotes a varias personas entre las que se encontraba el rabino Arik Ascherman, conocido defensor de derechos humanos israelí que resultó herido.

Hace dos semanas, personas anónimas derribaron más de cien olivos en tierras pertenecientes a los habitantes de la aldea palestina de Michmas, cerca del asentamiento judío de Ramat Migron.

Según Yesh Din, solo el 8% de los casos de los delitos ideológicos cometidos contra palestinos terminan en una acusación formal contra los sospechosos. Esta renuncia a imputar a los simpatizantes mantiene la violencia contra los palestinos.