Brunhilde Pomsel, que fue secretaria del ministro nazi de Propaganda, Joseph Goebbels, falleció la semana pasada en el asilo de ancianos de Múnich (Alemania) en el que vivía, confirmó la productora austríaca que estrenó en 2011 un documental sobre su vida.
Pomsel falleció el pasado día 27 de enero, Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Una 'casualidad interesante', como señaló Christian Krönes, uno de los directores del documental 'A German life', de la productora BlackBox.
Krönes explicó que Pomsel falleció a los 106 años de edad y que, aunque no tenía familiares, un grupo de amigos, gente joven, se ocupaba de ella.
Pomsel se afilió al Partido Nazi en 1933, el año de su llegada al poder en Alemania. '¿Por qué no? Todo el mundo lo hacía', se justifica en el documental.
En 1942 consiguió el traslado al despacho de Goebbels como una de sus seis asistentes.
Ejerció como secretaria, taquígrafa y mecanógrafa del ministro de Propaganda, al que recordaba en esa cinta como una persona con encanto e increíblemente vanidoso, que cuidaba cada detalle de su apariencia.
Pese a haber trabajado estrechamente con uno de los principales jerarcas nazis, Pomsel aseguraba en esa película que no tuvo constancia de los asesinatos masivos cometidos por el régimen.
'No supimos nada', afirma en uno de los momentos de ese documental.
Pomsel pasó los últimos días de la guerra en 1945 en el búnker situado bajo la Cancillería, donde vivió las últimas horas de Adolf Hitler y de Goebbels, que se suicidó junto a su esposa, Magda, tras envenenar a sus seis hijos.
Ella fue hecha prisionera por las tropas soviéticas y tras cumplir cinco años de cárcel se reincorporó a la vida laboral en Alemania como secretaria.