Aunque Donald Trump todavía no asume el cargo de presidente de los Estados Unidos —lo hará el 20 de enero—, consiguió que la automotriz estadounidense Ford anunciara este martes la cancelación de una inversión de USD1.600 millones en México.
La decisión se conoció el mismo día en que Trump escribió en Twitter: 'General Motors está enviando el modelo Chevy Cruze hecho en México a los concesionarios de los Estados Unidos sin tarifas. !Fabrique en EEUU o pague un arancel aduanero!'.
En septiembre del año pasado, el mandatario ya había amenzado Ford con la imposición de aranceles aduaneros de hasta el 35 % a los vehículos producidos en México y exportados al país de Norteamérica.
La inversión referida iba a destinarse a la construcción de una planta en el municipio mexicano San Luis Potosí, en la que tenía previsto producir el modelo Ford Focus —el país azteca representa un tercio de los costes laborales de la Unión Americana, lo cual aumenta la rentabilidad de los automóviles más baratos—.
Este miércoles, el magnate republicano reaccionó a la medida de la firma a través de una publicación en la red social del pájaro azul. 'Gracias a Ford por cancelar una nueva planta en México y crear 700 nuevos empleos en EEUU. Este es el inicio, viene mucho más', escribió. La cifra estimativa del mandatario contrasta con la indicada a la agencia Efe por la compañía del sector automor. Esta afirmó que 2.800 puestos de trabajo estaban destinados para la planta que planeaban construir. También enfatizó que, a pesar de la incertidumbre en el comercio bilateral, la caída de la demanda en Norteamérica de vehículos pequeños fue 'el factor más importante que conllevó la decisión de negocio'.
El presidente de la firma Mark Fields, así mismo, negó durante una entrevista con la cadena de televisión CNN, que la cancelación fuese una concesión al presidente electo. 'Lo hemos hecho por nuestro negocio (...) considerando todos los factores, incluyendo un ambiente de negocio para la manufactura en Estados Unidos más positivo bajo el mandato del presidente electo'.
Análisis. De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de la entidad Banco BASE, 'la decisión de Fords es el inicio de una cascada de anuncios de este estilo, que perjudicarán la inversión extranjera directa de México'. Agrega que la determinación es el resultado de las políticas proteccionistas de Trump, quien es partidario de actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN. Trump considera que ese instrumento perjudica la industria, el comercio y el empleo en EEUU beneficiando a México.
En una declaración para el periódico británico The Guardian, el economista del banco Investec Philip Shaw afirmó durante la candidatura electoral de Trump que 'existe un riesgo tangible de que una presidencia de Trump pueda alimentar el impulso antiglobalizador y desencadenar una ola de políticas proteccionistas en todo el mundo'. En este sentido, fue conocida la declaración de la presidenta del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, que afirmó que las medidas del mandatario 'son prueba de que el proteccionismo funciona.
Juan Daniel Frías, gerente de inversiones de Old Mutual explica que el proteccionismo en el corto plazo mejora la situación de empleos, pero que en el largo plazo no beneficia a nadie, 'ya que encarece los productos, por el encarecimiento de la mano de obra'.