Compartir:

Una nueva tragedia golpeó este sábado la industria de Bangladesh, con al menos 24 muertos y decenas de heridos al incendiarse una fábrica que suministra a multinacionales, en el peor accidente industrial desde el desastre en una factoría textil en Dacca del que aún trata de recuperarse el país asiático.

Aunque en un principio se temió que la explosión en una caldera y el posterior incendio que se originó afectara a una de las innumerables plantas textiles que se agolpan en áreas industriales alrededor de la capital bangladeshí, la desgracia se ensañó esta vez con una empresa de empaquetado, Tampaco Foils Limited.

Esta firma situada en uno de los complejos industriales de Tongi, a unos 25 kilómetros al norte de Dacca, asegura en su página web contar entre sus clientes con importantes multinacionales de sectores como el tabaquero, alimentario o farmacéutico, aunque este extremo no fue confirmado por fuentes independientes en cada caso.

El fuego se desató por la explosión de una caldera, por causas que investigan las autoridades, alrededor de las 06.00 hora local (00.00 GMT), cuando estaba a punto de acabar el turno de noche, y el edificio de cuatro plantas terminó desplomándose.

Una veintena de equipos de bomberos acudieron a apagar las llamas y al rescate de los trabajadores.

Los heridos fueron evacuados a hospitales de Tongi y de Dacca, mientras los equipos de rescate recuperaban cuerpos sin vida.

El cirujano responsable del Hospital de Tongi, Parvez Mia, aseguró a Efe que en este centro se encuentran los cadáveres de 19 de los fallecidos.

Otros cinco se encuentran en el Hospital Medical College de Dacca, según confirmó a Efe Bacchu Miah, un portavoz del puesto policial situado en este centro.

Televisiones locales como Jamuna Television mostraron imágenes de filas de cuerpos sin vida en pasillos de los hospitales.

'Cuando estábamos todos a punto de acabar el trabajo y preparándonos para ir casa, explotó la caldera. Corrí afuera de la factoría y me rompí una mano', declaró a los periodistas en el hospital de Tongi uno de los empleados heridos, Mahbubur Rahman, que sufrió además quemaduras.

Las autoridades ordenaron una investigación de las causas de la explosión sin esperar a que terminara el fuego, que a última hora de la tarde estaba controlado pero no extinguido, explicó a Efe Mahmudul Haque, un inspector del servicio contra incendios.

El inspector general Syed Ahmed, del Departamento de Inspección de Fábricas del país asiático, dijo que este área del Ministerio de Trabajo ha establecido un comité de tres miembros para investigar lo sucedido.

El jefe de la Administración del distrito de Gazipur, S.M. Alam, donde se encuentra Tongi, manifestó que las autoridades locales formaron también un comité de investigación con cinco integrantes, encabezado por un magistrado y que debe emitir un informe en el plazo de una semana.

'Siempre cuidamos por el bienestar de nuestro trabajadores', subrayó a Efe el dueño de la fábrica, Syed Mokbul Hossain, quien recalcó: 'es solo un accidente en el que no pudimos ayudar'.

Hossain confirmó que 75 empleados estaban en la planta, de los cerca de 500 del total de su plantilla, a punto de terminar el último turno antes de unos días libres por la festividad de Eid-ul-Adha o fiesta musulmana del sacrificio.

El propietario señaló que la empresa fabrica productos como envases de plástico y de fibra de aluminio para firmas locales y extranjeras, entre las que citó a British American Tobacco.

Sujon Mahmud, un portavoz del grupo alimentario Pran, con sedes en varios países asiáticos, aseguró a Efe que Tampaco Foils es uno de uno sus suministradores.

La tragedia ha vuelto a golpear a la industria bangladeshí, en el ojo del huracán desde que en 2013 se produjo el derrumbe del complejo textil de nueve plantas Rana Plaza en Dacca, que causó la muerte de 1.100 trabajadores y heridas a 2.500.

El inspector Ahmed destacó que desde entonces los controles se han centrado en el sector textil del país asiático, uno de sus principales motores económicos, tras las demandas desde el exterior.

Sin embargo, lamentó que otras industrias, con plantas como la de Tongi, nunca han sido objeto de inspecciones.

Las reformas para la mejora de la seguridad de las fábricas y de las condiciones de trabajo de sus empleados avanzan más lento de lo que reclamaron tras la tragedia del Rana Plaza organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Unión Europea o Estados Unidos, ya que muchas de ellas producen para marcas europeas y estadounidenses.

Ni siquiera los juicios por aquel desastre tiene fecha todavía.