La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) regresó este sábado a Buenos Aires tras más de dos meses alejada de la vida pública en su casa de la provincia sureña de Santa Cruz y fue recibida por multitud de seguidores y militantes que la aguardaban en el aeropuerto.
Bajo una intensa lluvia, la ex jefa de Estado arribó en torno a las 22 hora local (1.00 GMT de domingo) y en unas breves palabras ante la gente y los medios congregados agradeció la presencia de todos a pesar de las inclemencias meteorológicas.
Los manifestantes que la esperaban en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires portaban banderas y entonaban cánticos, y fueron convocados desde anoche a través de las redes sociales.
Y es que la vuelta de Fernández no pasó inadvertida en las redes sociales.
Con el hashtag #vuelveCFK miles de usuarios han comentado con sus mensajes el minuto a minuto de su reaparición.
Tras salir del aeropuerto, la exmandataria fue dirigida en auto a su casa del barrio porteño de Recoleta, donde también la esperaban cientos de seguidores.
En diciembre de 2015, al dejar la Presidencia, Fernández se retiró a la localidad de Río Gallegos, en Santa Cruz, y solo volvió durante unos días a Buenos Aires el pasado abril, para declarar en una causa que la investiga por presuntas irregularidades en la venta de futuros de dólar en el Banco Central durante su mandato.
En el marco de ese expediente, dirigido por el juez Claudio Bonadío, la expresidenta se refirió por última vez en las redes sociales el pasado jueves.
'Bonadío, cuando no, me impuso de manera arbitraria e ilegítima la obligación de tener que concurrir nuevamente a su juzgado para cumplir un trámite procesal totalmente insustancial, esto es, notificarme de una resolución que ya conozco y que apelé a través de mi defensa hace más de un mes', explicó la expresidenta.
Es por ello que se prevé que su vuelta conlleve tener que personarse en los tribunales.
Sin embargo, por el momento no se han detallado los motivos exactos de su vuelta, aunque se produce en medio de las varias causas que la afectan, una situación que ella misma ha denunciado, a través de las redes sociales, como una persecución ideológica y hostigamiento mediático hacia ella y otros altos funcionarios que integraron su Gobierno y el de su fallecido esposo, Néstor Kirchner (2003-2007).
El pasado jueves, ordenados por la Justicia, se realizaron al menos diez allanamientos en distintas ciudades Santa Cruz en el marco de una causa, también dirigida por Bonadío, que investiga la sociedad Los Sauces, participada por ella, algo que la exmandataria también criticó duramente en internet.
Además, también esta semana se conoció que la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de Argentina ratificó el procesamiento dictado contra el empresario Lázaro Báez, cercano a la familia Kirchner y acusado en otra causa por presunto lavado de dinero procedente de la obra pública, y ordenó al juez que dirige esa caso investigar a Fernández en el marco de la misma.
Fernández está convencida de que hace 'décadas' que no se veía 'un abuso de poder y persecución política' como los que se están produciendo contra ella y remarcó que hay un 'claro objetivo' de meterla 'presa'.
