El Gobierno belga desplegará a unos 500 agentes para vigilar los centros escolares y el metro de Bruselas a partir de mañana, cuando irán abriendo progresivamente, a pesar de que se mantiene la máxima alerta por la amenaza de un atentado terrorista 'inminente'.
El ministro belga de Interior, Jan Jambon, dijo en la cadena flamenca VRT que los efectivos policiales garantizarán 'la máxima protección' para estos lugares.
Unos 300 policías serán desplegados en las escuelas de Bruselas, mientras que otros 200 agentes vigilarán las estaciones de metro.
Jambon hizo también referencia a que 'hay un montón de gente' en las calles de Bruselas, uno de los puntos que podrían ser objetivo de los terroristas por concentrar a mucho público en un lugar específico, y aseguró que van a estudiar el nuevo dispositivo de seguridad a partir de mañana 'de manera inteligente'.
Desde que decretó el máximo nivel de alerta terrorista el pasado sábado, el Gobierno belga había decidido mantener los centros de enseñanza (colegios, universidades o guarderías) y el metro y los tranvías subterráneos cerrados para disponer de más agentes en otros lugares.
Según el primer ministro belga, Charles Michel, quien ayer confirmó el mantenimiento del nivel 4 de alarma hasta al menos el próximo lunes, los lugares que más se teme que puedan sufrir un ataque son los centros y calles comerciales, grandes eventos como conciertos o los transportes públicos.
Preguntado por la opinión de algunos ciudadanos que consideran que los colegios y universidades y el metro tendrían que haber reabierto antes, Jambon dijo que es mejor que eso ocurra 'un día después en condiciones de seguridad que un día antes de forma improvisada'.