Milwaukee. Un hombre acusado de asesinato por la desaparición hace 33 años de una niña de Milwaukee de 13 años confesó a la policía que la mató empujándola por una escalera.
Una denuncia penal fechada el 17 de octubre contra José Ferreira, de 50 años, difundida el lunes, dice que admitió ante las autoridades que empujó a Carrie Ann Jopek durante una fiesta en 1982. Él la empujó después que ella cambió de idea acerca de ir juntos al sótano, donde él supuso que iban a mantener relaciones sexuales.
Dijo a la policía que vio cómo la cabeza de la niña golpeaba en el pasamanos y que estaba inmóvil cuando bajó por las escaleras. Agregó que pensó que estaba inconsciente y que aprovechó la oportunidad para abusar sexualmente de ella.
El documento policial dice que se dio cuenta de que la muchacha tenía el cuello fracturado cuando la recogió y vio que la cabeza se le inclinaba de manera inusual. La enterró debajo de un porche donde su cadáver fue hallado 17 meses después por una persona que estaba haciendo reparaciones caseras, según el legajo.
Agrega que Ferreira fue arrestado el 12 de octubre, un día después que su esposa reveló a la policía la responsabilidad de aquel. El mismo día que la mujer acudió a la policía, Ferreira llamó a un número telefónico de emergencia para casos mentales y discutió el caso, agrega. La emisora de televisión WISN Milwaukee informó que Ferreira llamó a la redacción y describió el caso, lo que hizo que llamaran a las autoridades.
Ferreira está en una celda del condado de Milwaukee. Fue acusado de asesinato en segundo grado y enfrenta una posible pena de 20 años de prisión.
Su abogada, Melissa Nepomiachi, no respondió un mensaje de The Associated Press en busca de declaraciones.
'Han pasado 33 años desde que desapareció', dijo la madre de la niña, Carolyn Tousignant después del arresto de Ferreira. 'He estado orando porque llegara este día'.
Jopek desapareció después que fue suspendida de la escuela por vagabundear por los pasillos. Tousignant dijo que su hija fue suspendida a propósito para poder ir a una fiesta.
Tousignant dijo que la escuela la llamó y le dio la opción de buscar a la niña, pero decidió no hacerlo porque vivían apenas a una cuadra. Es una decisión que la ha perseguido desde entonces. 'A veces me culpo', afirmó.