Ante la situación que vivimos actualmente una pregunta ronda por la cabeza de todos los interesados en prepararse para su futuro profesional y laboral, ¿Cuál es el nuevo panorama para la formación en habilidades que necesitamos para hacer frente a la urgencia levantada por la pandemia?
Una transformación sin precedentes.
El impacto de COVID-19 ya se está haciendo notar en los mercados laborales alrededor del mundo. Por un lado, varios sectores, como turismo y comercio minorista, están reduciendo su personal, y otros como salud, cuidado, agricultura, logística están necesitando trabajadores.
Estos últimos, al demandar más trabajadores, se han convertido en un canal genuino de empleo temporal y podrían continuar siéndolo en el mediano plazo si las personas cuentan con las habilidades que se requieren.
Gina Liceth Navarro, docente de pregrado y posgrados y Jefe para el Desarrollo de la Educación en Salud de la Universidad Libre Seccional Barranquilla, Considera que somos una generación que ha tenido que sobrellevar cooperativamente una de las situaciones más difíciles de los últimos tiempos, con una mayor capacidad de resiliencia, para poder afrontar los cambios venideros, expresa además que somos la generación que superó una pandemia, somos la generación que tuvo que reinventarse, y por ello veo el panorama laboral con mucho optimismo, si bien es cierto que se ha aumentado el desempleo y desacelerado la economía, es también cierto que algunas profesiones y oficios han aumentado su demanda como es el caso de los profesionales de la salud, los empleos de limpieza y desinfección, empleos en supermercados, droguerías y empresas de logística y domicilios, telecomunicaciones y virtualidad.
'Han nacido nuevas empresas de ventas por canales virtuales, y muchas empresas han cambiado su razón social para apoyar las necesidades surgidas por la pandemia. Se espera una reactivación gradual de la economía en el país y aunque esta situación genera a mediano plazo aún una incertidumbre sobre la continuidad a nivel laboral también, se empieza a ver esperanzador las nuevas oportunidades', manifiesta.
Nuevas habilidades y educación.
El aislamiento social que han asumido los países para frenar el avance del virus ha evidenciado nuevas realidades en el ámbito de las habilidades del siglo XXI. En lo que respecta a las habilidades digitales, incluso aquellos que creían tener un buen nivel están encontrando problemas para expandir el uso que le dan a la tecnología, ya sea para realizar trámites o para apoyar a un niño con las tareas.
Esta situación afecta especialmente a los grupos vulnerables, que presentan niveles básicos o inexistentes de este tipo de habilidades. En cuanto al factor socioemocional, el Coronavirus ha requerido habilidades como creatividad, resiliencia y trabajo en equipo al mismo tiempo que ha demostrado la importancia fundamental de otras como manejo de expectativas y emociones, autorregulación, y manejo del tiempo; no solo para este período de aislamiento, sino también para los períodos de recesión y recuperación económica que vendrán en el futuro.
Para Navarro es importante poder encontrar aprendizajes en medio de las adversidades, y de esta situación que ha traído tanta incertidumbre, según la experta hay que verla también como una oportunidad de crecimiento, hay que rescatar el trabajo cooperativo, la consideración por el otro, la importancia del auto cuidado, entre otras; y comenzar a valorar las estrategias comunicativas y avances científicos y tecnológicos, y aprovechar todas estas habilidades y destrezas que hemos tenido que adquirir en medio de esta inesperada situación.
Por lo que, ante un mundo globalizado mediado por la influencia de las tecnologías, el COVID 19, nos preparó para enfrentar el futuro con mayor determinación.
'Hoy somos una sociedad mejor preparada frente al manejo de la virtualidad y su implementación en diferentes hábitos, los gobiernos reconocieron la necesidad de hacer grandes aportes a estos aspectos, por ello veo como ganancia todo este proceso de enseñanza y aprendizaje mediado por las TICs', apunta.
Liz Myriam Duque, decana de la Facultad de Educación a Distancia y Virtual de la Universidad San Martin, cree que los colombianos deben sacarse de la cabeza la idea de que al prepararse virtualmente la educación obtenida no es de calidad.
'Las personas que estudian virtualmente adquieren destrezas que complementan su educación, desarrollan la habilidad de aprender de una manera autónoma, valoran la oportunidad de estudiar de cualquier lugar, amplían su red de relaciones personales y laborales y aprender a manejar las herramientas tecnológicas y a utilizar las diferentes plataformas de educación virtuales que a futuro les darán mayores oportunidades en el medio laboral', comenta Duque.
Preparándonos para la educación