Un trazo de agua de dimensiones colosales atraviesa la selva más extensa del mundo. Así se ve el Amazonas desde el espacio, según las imágenes recientemente publicadas por la NASA, tomadas a bordo de la Estación Espacial Internacional durante distintas misiones.
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Las fotografías capturan escenas del curso del río y su entorno desde más de 400 kilómetros de altitud. En una de ellas, el cauce se abre paso entre el denso tapiz verde de la selva tropical. En otra, las nubes se agrupan sobre el mismo tramo de bosque, generando una atmósfera en la que se logra apreciar a la perfección la magnitud de los ciclos climáticos que se desarrollan sobre la cuenca amazónica.

El Amazonas nace en los Andes del Perú y recorre miles de kilómetros hasta desembocar en el Atlántico. A lo largo de su trayecto atraviesa varios países de América del Sur y sostiene uno de los ecosistemas más diversos del planeta. Su cuenca alimenta al bosque tropical más grande del mundo, considerado esencial para la regulación del clima global debido a su capacidad de captura de carbono.
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Además de su importancia ambiental, el río es fuente de subsistencia para millones de personas. Comunidades ribereñas dependen de sus aguas para el transporte, la pesca y el abastecimiento diario. Además, también habitan allí pueblos indígenas, algunos con vínculos estables con el mundo exterior, otros que han decidido mantenerse en aislamiento voluntario.
Sin embargo, no todas las imágenes muestran paisajes inalterados. Una de las tomas muestra columnas de humo sobre el dosel forestal, en la frontera entre Bolivia y Brasil. Se trata de incendios que, según organismos internacionales, suelen estar asociados a prácticas humanas como la expansión agrícola, la ganadería extensiva y la tala ilegal.

Aunque el fuego no es común en este tipo de selvas húmedas, su uso como herramienta de desmonte se ha intensificado en los últimos años, provocando pérdida de biodiversidad y liberación de carbono almacenado.
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Desde el espacio, el seguimiento de estos eventos es posible mediante sensores remotos y satélites. La NASA, junto con otras agencias, ha establecido una red de observación que permite detectar cambios en el terreno, medir emisiones y registrar patrones relacionados con el cambio climático y la deforestación.
En una de las capturas divulgadas por la agencia, tomada desde la nave Crew Dragon mientras orbitaba sobre el Atlántico, también se observa la presencia de otras naves espaciales acopladas a la estación, como la Cygnus y la Soyuz.

Aunque los protagonistas de la imagen son las tecnologías en órbita, el fondo recuerda que uno de los principales motivos para observar la Tierra desde esa altura sigue siendo la necesidad de comprenderla y protegerla.