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Este domingo, los colombianos decidirán en plebiscito si respaldan o no el acuerdo de paz con las Farc firmado el lunes pasado en Cartagena. Estamos ante una convocatoria a las urnas de indudable trascendencia para el futuro de nuestro país, ya que cualquiera de las dos opciones que resulte ganadora tendrá consecuencias en nuestro destino colectivo.

EL HERALDO, a lo largo de sus 83 años de vida, nunca ha soslayado su responsabilidad en los momentos capitales de la historia nacional, y esta vez no será la excepción.

En el plano informativo hemos pretendido ser rigurosos y neutrales, dando cabida a todos los puntos de vista. La selección de las noticias que publicamos en nuestras páginas ha respondido siempre a criterios estrictamente informativos, como corresponde a un diario independiente cuya principal obligación consiste en proporcionar elementos de juicio a sus lectores. Dentro de ese propósito periodístico, hemos desarrollado sendas alianzas con la Universidad del Norte y Blu Radio.

A dos días de la celebración del plebiscito, consideramos que es el momento apropiado para expresar nuestra posición editorial ante el acontecimiento que nos aprestamos a vivir como sociedad.

Esa posición se basa no solo en el análisis concienzudo de las casi 300 páginas del acuerdo, en las que hay varios puntos sin duda controvertibles. También se fundamenta en una reflexión sobre lo que ha sido la atormentada historia de nuestra Nación y la posibilidad de que nuestro sino trágico, que hoy parece inexorable, dé un giro, así sea incipiente, hacia nuevos escenarios.

En la actual coyuntura, y colocados los argumentos en una balanza, consideramos que un ‘Sí’ es más útil que un ‘No’ para nuestro proyecto común de país. Ahora bien: defendemos un ‘Sí’ cauto y vigilante, porque estamos ante un acuerdo complejo cuyo desarrollo exigirá un celoso escrutinio por parte de la opinión pública. Y por la escasa fiabilidad que hoy despiertan las Farc tras décadas de actividad criminal.

Creemos sinceramente que, más allá de las mentiras y manipulaciones que se han escuchado desde uno y otro bando, algunos de los argumentos del ‘No’ tienen fundamento. Y nos atreveríamos a decir que muchos defensores del ‘Sí’ los comparten, aunque, al final, otras consideraciones pesen más a la hora de depositar su voto en el plebiscito.

Nos tranquiliza saber que prestigiosos militares que han combatido toda la vida a las Farc avalan el acuerdo. Algunos, incluso, participaron en su negociación. Lo mismo cabe decir de influyentes representantes del sector económico del país. Y estamos convencidos de que la refrendación del acuerdo reforzará la imagen de Colombia en el exterior, un asunto nada desdeñable.

Nos decantamos, pues, por el ‘Sí’.