A partir del 1 de julio de 2025, entra en vigencia en todo el territorio nacional la obligación para los constructores de vivienda nueva de contar con un Seguro Decenal, una herramienta clave que fortalecerá la protección patrimonial de los compradores y elevará sus estándares de calidad.
El seguro decenal busca ofrecer mayor seguridad jurídica y tranquilidad tanto a compradores como a constructores y promotores, al protegerlos frente a los riesgos de ruina o amenaza de ruina ocasionados por errores de diseño, defectos en los materiales, vicios del suelo o fallas constructivas por un periodo de 10 años.
La póliza tiene su origen en la Ley de Vivienda Segura (Ley 1796 de 2016), promulgada tras el colapso del edificio Space en Medellín. Desde entonces, su implementación ha sido gradual en las principales ciudades del país. Desde el 1 de enero de 2022, este seguro es obligatorio para construcciones nuevas en Bogotá, Medellín y otros 33 municipios cercanos. Posteriormente, desde el 1 de julio de 2024, la obligación se extendió a Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta y 36 municipios aledaños.
“Con el Seguro Decenal, el país da un paso decisivo hacia una cultura de la prevención en la construcción. Este seguro no solo protege al comprador, sino que también incentiva a los constructores a cumplir con los más altos estándares técnicos y estructurales”, afirmó Gustavo Morales, presidente de Fasecolda.
Las cifras reflejan el avance en la adopción de esta póliza: a mayo de 2025, ya se han asegurado 522 proyectos, lo que representa aproximadamente 81.355 unidades residenciales. De estas, 51.752 corresponden a Vivienda de Interés Social (VIS), 25.228 a No VIS y 4.375 a Vivienda de Interés Prioritario (VIP), con un valor asegurado total que supera los $12.4 billones de pesos.
Si nos vamos por las cifras del Atlántico, ya se han asegurado 2 proyectos, lo que representa aproximadamente 597 unidades residenciales, para un valor asegurado de $26.731 millones.