El presidente Gustavo Petro confirmó que el país firmará su adhesión a la Franja y la Ruta, o también conocida como Ruta de la Seda, un proyecto de integración global liderado por el gigante asiático. “Vamos a firmar la adhesión a la Ruta de la Seda. Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes, y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo deben darse en condiciones de libertad e igualdad”, afirmó el jefe de Estado, quien actualmente ejerce también la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Ante esto, diferentes gremios y expertos consultados han venido ofreciendo opiniones sobre si esta adhesión a Colombia vendría siendo un beneficio o un riesgo, teniendo en cuenta que actualmente se tienen buenas relaciones con Estados Unidos, y debido a la coyuntura comercial entre China y el país norteamericano, se podría ver deteriorada dicha relación.
Carlos Ronderos, consultor en Comercio y Negocios Internacionales, señaló que esta sería una buena oportunidad para que Colombia mejorara su déficit comercial con China, teniendo en cuenta que el año pasado el país cerró con un déficit de USD12.391 millones frente a China.
“Colombia tiene un déficit comercial muy grande con China y obviamente ayudaría mucho si dentro de esa cooperación se agilizan, por ejemplo, los trámites de protocolos fitosanitarios para el cerdo y para el limón tahití, que nos den entradas más rápido de productos agrícolas a China, sin embargo, es posible que haya una susceptibilidad de parte de Estados Unidos, aunque el memorando en sí no contiene absolutamente nada que pueda poner en jaque o en duda nuestra relación con Estados Unidos, a no ser que el gobierno decida”, puntualizó Ronderos.
El presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, sostuvo que ingresar a esta iniciativa puede costar el tener que aceptar a China como una economía de mercado, con todas sus consecuencias.
“Los subsidios, las devaluaciones, lo que hace una economía centralmente planificada nos puede causar mucho daño, no solamente en nuestro relacionamiento en materia de importadores, sino en los mecanismos de defensa comercial. El aparato productivo colombiano también se puede afectar y a esto le suma que el anuncio podría constituirse como en un irritante frente a Estados Unidos”, precisó el dirigente de Analdex.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), manifestó que es un “error” que Colombia se adhiera a la Nueva Ruta de la Seda. En ese sentido, el dirigente gremial expresó que esta es una estrategia desarrollada por China para llegar con sus productos industriales a todos los mercados del mundo.
“¿Debe entrar Colombia en la Ruta de la Seda? La política de diplomacia comercial debe atender los intereses económicos de la sociedad colombiana, los de la ciudadanía, los de la gente que anda buscando empleo, lo de los emprendedores que quieren hacer empresa, los de los productores que le han apostado todo por este país”, puntualizó Mac Master.
Acto seguido, dijo: “Más allá de los impresionantes y admirables logros industriales que ha alcanzado China durante los últimos años, ¿cuál es el beneficio para nuestra población de adelantar un acuerdo de esta naturaleza?”.
Remi Stellian, profesor de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Javeriana, dijo que hoy Colombia se enfrenta a un déficit comercial con China, lo que explica un desbalance de competitividad del país frente al gigante asiático.
“Sería necesario que este acuerdo promueva la exportación de bienes y servicios con mayor valor agregado y mayor contenido tecnológico. La historia muestra que seguir exportando productos de bajo valor agregado y bajo contenido tecnológico constituye un freno al desarrollo”, puntualizó el docente de la Universidad Javeriana.
¿Qué es la ruta de la seda?
Es un proyecto propuesto por el presidente chino Xi Jinping que pretende integrar las antiguas “Rutas Comerciales”, que destacaron la importancia de la comida, las costumbres, el arte, la religión y educación china, mediante el desarrollo de nuevas infraestructuras y el uso de tecnología moderna.
Jinping aseguró que esta propuesta traerá oportunidades, cambios y beneficios, ya que la integración de China con Asia Central, Europa y África a través de la tierra, el mar y el aire, “promoverá el intercambio comercial y cultural”.
Este es uno de los proyectos esenciales gestionados durante la administración del mandatario chino, ya que “ha manifestado que ‘La Franja y la Ruta’ pretende conectar antiguas rutas comerciales para unificar los mercados del Este con los del Oeste, donde Europa y África juegan un papel relevante”. La iniciativa ofrecería oportunidades para establecer otras formas de comercio, un acceso rápido y grandes instalaciones.