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El hogar colombiano en promedio de ya no es tan numeroso como antes, puesto que actualmente, el tamaño promedio es de 2,86 personas, un descenso sostenido desde 2019, cuando era de 3,10. Así se desprende de un estudio realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mediante la Encuesta Calidad de Vida en 2024.

Esto quiere decir que Colombia cuenta con una población estimada de 52,8 millones de personas distribuidas en 18,5 millones de hogares, con un tamaño promedio por hogar de 2,86 personas.

Dicho informe resaltó que esta transformación es más evidente en las zonas urbanas, pero también ha alcanzado al campo, en el que aún se mantienen promedios más altos (2,99 personas por hogar frente a 2,82 en cabeceras).

En esa misma línea, el Dane reveló que ha crecido la presencia de mujeres en la cabeza del hogar, ya que el 46,5 % de los hogares son liderados por mujeres, cifra que sube al 49 % en ciudades principales. En ese sentido, en departamentos como La Guajira, Magdalena y Arauca, tiene más de la mitad de las viviendas con jefatura femenina. Y en el 68, 8% de estos hogares, la mujer jefa no tiene pareja.

A su vez, la percepción de pobreza mejoró: solamente el 40,4 % de los jefes de hogar o sus cónyuges se consideraban pobres, una baja significativa desde el 47,3 % del año 2023.

La información por departamentos muestra que los porcentajes más altos de jefes/as de hogar o cónyuges que se consideran pobres se presentan en Chocó (87,0 %) y Vaupés (85,5 %), mientras que los más bajos se registran en Bogotá (17,0 %) y Meta (20,6 %). Dicha percepción en el Atlántico es del 49,9 %.

Además, se reveló que el arriendo continúa siendo la forma predominante de tenencia de vivienda, y el 26,8% de los hogares presenta algún tipo de déficit habitacional.

Por otra parte, en una escala de 0 a 10, los colombianos calificaron su vida en general con un 8,2. Otras dimensiones también mejoraron: salud (8,0), tiempo libre (7,7), seguridad (7,6), trabajo (7,4) e ingresos (6,9). Las mujeres tienden a sentirse menos satisfechas que los hombres, pero las diferencias son pequeñas.