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La agencia calificadora de riesgo Moody’s presentó un informe en el que advierte que Colombia podría no cumplir con la regla fiscal en 2025, principalmente por la caída en los ingresos tributarios, sumado al incremento de la deuda, lo que “ponen a prueba la gestión fiscal”.

Además, colocó una alerta, porque reconoce que se ha impedido la flexibilización de la regla, pero hay incertidumbre política y se teme que finalmente se terminen cambiando las condiciones.

“A pesar de los intentos del gobierno por restringir el gasto el año pasado, una importante escasez de ingresos contribuyó a un déficit mayor de 6,8 % del Producto Interno Bruto (PIB), que superó nuestras expectativas y las de las autoridades. Los ingresos tributarios de $71.2 billones (4,2% del PIB) en 2024 fueron inferiores a los proyectados en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2024″, detalla el informe.

Moody’s también señaló que el aumento del déficit del año pasado revirtió la disminución de la carga de la deuda entre 2020 y 2023, no obstante, la relación deuda - PIB aumentó más de seis puntos porcentuales en un año llegando a 60,2 %, mientras que la relación intereses/ingresos subió de 12,6 % a 16v%, lo que pone de sobre aviso al país, pues aunque tiene una carga de deuda similar a la de los países de la región, la carga de los intereses está por encima a la de los pares.

“El déficit de 6,8% del PIB superó el objetivo de 5,6% establecido en la actualización del Marco Fiscal de Mediano Plazo de junio de 2024. Según el gobierno, el marco de la regla fiscal permitió la desviación debido a una transacción de única vez por $31,9 billones, que se atribuyó mayormente a ingresos más bajos de lo esperado en comparación con las proyecciones presupuestarias originales. Sin embargo, sin la TUV, el déficit primario estructural hubiera sido de 1,8% del PIB, significativamente por debajo del nivel permitido, según informó el Carf”, agregó Moody’s.

Moody’s sostuvo que es probable que se viole la regla fiscal, sobre todo porque las estimaciones de ingresos no dan buenos pronósticos de que se compensen las pérdidas por el recaudo tributario, además que advierten que los recortes no son suficientes, especialmente porque el gasto ha aumentado.