Procaps, la firma farmacéutica de origen barranquillero, anunció la culminación de una inversión de capital de UD$130 millones, con la cual se contempla una reestructuración integral del negocio y la entrada de un nuevo liderazgo.
La empresa ha trasladado su sede corporativa a Bogotá, acercando las decisiones estratégicas, financieras y ejecutivas a los mercados clave de la compañía como parte de su proceso de transformación.
La compañía destacó que este traslado no afecta la presencia operativa en Barranquilla, en el que continuarán ubicados los centros de manufactura, desarrollo de productos y otros equipos operativos clave.
La recaudación privada, compuesta por US$90 millones en acciones ordinarias de Procaps y la emisión de US$40 millones en notas convertibles garantizadas a finales de 2024, fue asegurada por Chemo Project S.A., Becaril S.A., Flying Fish Ventures L.P., Saint Thomas Commercial S.A., Santana S.A., Hoche Partners Pharma Holding S.A. y otros inversores.
En conjunto, estos accionistas poseen ahora aproximadamente el 90 % de la empresa y con su nuevo liderazgo buscarán implementar estándares internacionales más altos en gobernanza y cumplimiento, que incluirán controles internos más rigurosos y una cultura fortalecida de transparencia y responsabilidad.
“Con este grupo de inversores tan sólido y comprometido, que confía en el futuro de Procaps, la empresa está en condiciones de estabilizarse, recuperar la confianza y generar valor a largo plazo. Nuestra visión es convertir a Procaps en una de las plataformas farmacéuticas más admiradas en América Latina”, afirmó Alejandro Weinstein, presidente del Consejo y representante de Hoche Partners.
Procaps agregó que “con una estructura de capital más sólida, un balance simplificado y un liderazgo renovado está en posición de ejecutar su transformación con disciplina, claridad y propósito”.
La compañía, además, comunicó sobre la finalización de una reestructuración integral de deuda con sus principales prestamistas.
Lo anterior abarca aproximadamente USD209 millones de deuda anteriormente objeto de tolerancia, diseñada para apoyar la sostenibilidad a largo plazo y la flexibilidad en el flujo de caja.
Como parte del acuerdo, algunos financiadores han acordado convertir una parte de sus créditos en capital social de la empresa. Se espera que esta reestructuración mitigue la incertidumbre financiera a corto plazo, alinee la estructura de capital de la compañía con sus objetivos operativos y respalde la ejecución de su plan estratégico.