L a compañía Promigas celebró la reciente aprobación del proyecto bidireccionalidad Barranquilla-Ballena por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), el cual se ha comprometido a ejecutar, cumpliendo con su determinación de continuar aportando al aseguramiento del futuro energético del país.
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La compañía manifestó mediante un comunicado que este proyecto de bidireccionalidad habilitará el transporte de 170 millones de pies cúbicos día (MPCD) de gas de las fuentes ubicadas en la Costa hasta Ballena, punto de interconexión del sistema de transporte de Promigas con el del interior del país, permitiendo que la demanda de esa región tenga acceso a las fuentes de gas del Caribe Colombiano.
Esto tendrá una inversión superior a los $330.000 millones y deberá entrar en operación en agosto de 2027, conforme a los plazos establecidos por la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme) y adoptados por el Ministerio de Minas y Energía.
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“En estos momentos donde el país habla sobre la coyuntura en materia de desabastecimiento de gas natural y las soluciones requeridas en términos de política pública, regulación e institucionalidad, es una muy buena noticia la aprobación por parte de la Creg de proyectos estratégicos como este para la sostenibilidad energética de Colombia”, afirmó Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas.
En diálogo con EL HERALDO, el ex ministro de Minas y Energía Amylkar Acosta manifestó que este es un paso que se está dando en la dirección correcta.
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“Esa solicitud había sido presentada a la Creg, pero no se había tramitado por la inoperancia de la Creg. Solo ahora se pellizcaron ante la inminencia de la pérdida de la autosuficiencia que obliga a optimizar la capacidad de transporte de gas natural”, puntualizó Amylkar Acosta.
Recordó que son resoluciones particulares para Promigas y TGI, y ahí está incluida la aprobación de las inversiones para la ampliación de capacidad de la bidireccionalidad BarranquillaBallena que estaban pidiendo, y también la conexión de los sistemas de transporte en Ballena.
“Ahora el tema es que una vez aprobadas las inversiones deben iniciar las obras. Y hay que ordenar los compresores, transportarlos hasta los sitios y ojalá no se interpongan en el camino consultas previas y/o licencias ambientales que atrasen su ejecución”, recalcó el ex ministro de Minas y Energía.
Sobre esta decisión, Antonio Jiménez, director de la Creg, sostuvo que con estas medidas, se continúa avanzando hacia una regulación más dinámica en los sectores regulados, buscando lograr un equilibrio entre las señales de inversión y la eficiencia para los usuarios finales, con el objetivo de alcanzar una regulación sostenible a lo largo del tiempo.
