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El cambio hacia la cultura digital está en marcha. Expreso Brasilia está inmersa en la operación inteligente de su parque automotor y en la modernización de sus procesos comerciales, operativos y administrativos para ofrecer un servicio con altos estándares de calidad y eficiencia.

Alfredo De León Moreno, Gerente General de la empresa, ratifica que se trabaja de la mano de la tecnología y la gestión del cambio del talento humano para lograr los objetivos de crecimiento, enmarcados en buenas prácticas de desarrollo sostenible.

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La compañía cuenta con 400 buses de servicio interdepartamental y 113 vehículos de servicio especial que son monitoreados las 24 horas del día, los 7 días de la semana, por una Central de Operaciones dotada de modernas herramientas que permiten llevar la trazabilidad del rodamiento y obtener información en línea.

En alianza con la multinacional Michelin, comenzó la instalación de cámaras y sensores en los automotores, los cuales funcionan con inteligencia artificial y emiten alertas visuales y auditivas sobre posibles salidas de carril, distracciones del conductor, fatiga, uso del celular y la no utilización del cinturón de seguridad, entre otras novedades.

'La seguridad vial está en nuestro ADN. Por eso no escatimamos esfuerzos para lograr una operación confiable y de calidad para nuestros viajeros, apalancados en la tecnología', indicó Alfredo De León Moreno, Gerente General de Expreso Brasilia.

El proyecto de operación inteligente fortalece el sistema de geolocalización de los buses (GPS), contempla la entrega de llaves de identificación para todos los conductores, nuevo botón de pánico, sensores de puertas, la obtención de información predictiva y en tiempo real para mejorar los procesos y hacer un seguimiento más estratégico al negocio.

Formación para conductores

La empresa cuenta con un programa de formación neurolingüística, llamado 'Para y piensa en ti', el cual busca fortalecer las competencias de sus más de 1.500 profesionales del volante.

Esto se logra a partir de técnicas de conductas que generan el hábito, dando lugar a nuevas conexiones neuronales que permiten cambios de comportamiento hacia una cultura segura, trabajando los siguientes aspectos: estado psicofísico, higiene del sueño, distracciones y trabajo en equipo.