La decisión del Gobierno nacional de reducir el arancel para las importaciones de varillas de acero del 10% al 5% avivó la polémica que desde hace varias semanas enfrenta a la industria nacional del acero y al sector de la construcción.
Esta medida fue adoptada por recomendación del Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios, y de Comercio Exterior (Comité Triple A) y aplica por seis meses con prórroga automática de seis más, previa revisión del mismo Comité.
El Comité Colombiano de Productores de Acero de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) aseguró que la medida pone en riesgo a más de 45 mil empleos directos e indirectos y es un duro golpe a la inversión extranjera en el sector que representa más de USD620 millones.
El Comité que agrupa a Acerías Paz del Río, Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc S.A. y Ternium, empresas que representan el 100% de la producción nacional, afirmó que la medida es ineficaz pues no tendrá efectos sobre la estructura de costos de los proyectos VIS en el país y no lograra ninguna reducción efectiva en el precio final del productor pero sí afectará la industria que está en la capacidad de abastecer la demanda y que tendrá que competir con países cuestionados mundialmente por prácticas anticompetitivas.
Las empresas señalaron que actualmente se puede importar con 0% de arancel desde unos cuarenta países con los que Colombia tienen Tratado de Libre Comercio y que la reducción aplicaría solo a productos provenientes de China, Turquía, Ucrania y Rusia.