Desde que inició la pandemia del coronavirus no solo ha dejado a la fecha en Colombia más de 67 mil muertes, sino que ha devastado la economía de miles de comerciantes.
La actual crisis, el aislamiento obligatorio, las restricciones a la movilidad, junto con los toque de queda y ley seca son parte de las situaciones que tomaron por sorpresa a todos los empresarios, sin importar su tamaño, causando en ellos efectos en su salud mental.
Al darse un paseo por la reconocida calle 72 de Barranquilla se puede observar la cantidad de locales cerrados, la gran mayoría con carteles de ‘se arrienda’, dando muestras de que en la ciudad el comercio pasa por una crisis, que golpea a la micro, pequeña y mediana empresa, que representan más del 90 % del tejido empresarial del país, de acuerdo con los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Tener compromisos económicos si eres comerciante, empleado o trabajador independiente y sentir que no hay escapatoria por las deudas que te acechan genera estrés, miedo, tristeza, soledad, ansiedad, insomnio, dolor de cabeza, inapetencia, depresión, preocupación, rutinas diarias alteradas, aislamiento social y hasta pérdida de reacción.
Según las encuestas realizadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en varios países muestran que muchas personas están luchando contra este tipo de trastornos.
De acuerdo con la psicóloga Ena García Cervantes, el número de consultas que realiza a diario por telemedicina va en aumento si lo comparamos con las cifras de pacientes que iban a consulta antes de la emergencia sanitaria.
La especialista en salud mental señala que también ha crecido el consumo de alcohol y las drogas pensando que pueden ayudarlos a afrontar sus miedos económicos.