La decisión del Grupo Prodeco de renunciar a sus títulos mineros en Colombia abrió una incógnita sobre el futuro económico del departamento del Cesar, dependiente de esta actividad y de los miles de trabajadores involucrados.
Si bien antes de oficializar la salida debe haber un pronunciamiento oficial de la Agencia Nacional de Minería (ANM) aceptando el proceso, lo cierto es que ya hay un antecedente previo que puede inclinar la balanza. Se trata de la solicitud realizada por el grupo para frenar la operación a raíz de la caída de los precios internacionales del carbón.
'Esto es un duro golpe a la reactivación de la economía dado que la mayor apuesta del Gobierno para lograrlo son las inversiones y la actividad en el sector minero-energético', señaló Amylkar Acosta, ex ministro de Minas y Energía.
De acuerdo con cifras ofrecidas por Acosta, se calcula que 4.577 trabajadores directos e indirectos quedarán cesantes y se calcula que el departamento dejará de recibir $65.429 millones por concepto de regalías y la Nación $243.900 millones por concepto de impuesto de renta.
La Asociación Colombiana de Minería (ACM) señaló que esta decisión representa 'la pérdida de un dinamizador de la economía en el Cesar y el país' y precisó que Prodeco representa el 21% de la producción nacional del carbón.
¿Qué dicen los sindicatos?
Sintracarbón, el sindicato de trabajadores de esta industria, rechazó la propuesta de Prodeco y exhortó al Ministerio de Trabajo a denegar la autorización de 'despido colectivo' que solicita la empresa.
'Sabemos que la situación no es fácil (...), pero les pedimos a los trabajadores no aceptar los planes de retiro voluntario (...) que es pan para hoy y hambre para mañana', dice el comunicado.
En ese sentido, Acosta definió como 'urgente' implementar un programa de reconversión laboral para reinsertar a los cesantes a otras actividades que les permitan recuperar los ingresos que perderán.
El futuro
Las voces de Acosta y la ACM coinciden en evaluar la política minera colombiana para no depender en demasía de ella.
'Hay una necesidad por diversificar la economía y que no dependa tanto como hoy lo hace del petróleo y carbón, cuya demanda se seguirá contrayendo y los precios a la baja', dijo Amylkar Acosta.
A su turno, la ACM señaló que se debe revisar 'una política diferenciada al carbón colombiano ante la nueva dinámica mundial'.