Ante las precarias condiciones laborales que debe afrontar una buena parte de la población migrante venezolana y que se han agravado en medio de la pandemia, la Fundación Andi, la Fundación Corona y el Programa de Alianzas para la Reconciliación de USAID y ACDI/VOCA presentaron una ruta para la inclusión productiva de esta comunidad.
Datos de la Fundación Andi indican que el 34,5% de los migrantes que labora en el país gana entre 0 y 0,5 salarios mínimos mensuales vigentes (SMMV) y que el 29,2% gana entre 0,5 a 1 SMMV. De acuerdo con el Observatorio del Proyecto Migración Venezuela, un hogar venezolano sobrevive al mes con $455.000 per cápita, mientras que uno colombiano cuenta con $767.000 lo que muestra una brecha del 40,6%.
Los empresarios presentaron dos iniciativas que evidencian la importancia de la población migrante en el crecimiento económico del país.
La primera es el documento ‘Casos exitosos en materia de inclusión laboral de población migrante de Venezuela en Colombia’, que recopila las experiencias de Claro Colombia, Dugotex, Sierra Nevada, Compensar y ACNUR en alianza con la Fundación, la Embajada de Canadá y Cuso International.
La segunda es el directorio ‘Se le tiene: Migrantes y refugiados’, el cual recopila 220 emprendimientos de población migrante y refugiada en siete departamentos y cuatro sectores económicos (productos alimenticios, artesanías y regalos corporativos, confecciones y otros sectores) para impulsar las compras inclusivas.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Bruce Mac Master, dijo que la población migrante representa uno de los desafíos que actualmente enfrenta el país en términos de inclusión social y económica.
Por su parte, el director ejecutivo de Fundación Corona, Daniel Uribe, afirmó que 'el rol de los empleadores es fundamental para reducir las brechas existentes y promover acciones que generen condiciones equitativas para el acceso y la permanencia en el empleo de población migrante'.
Se calcula que el 43% de los 1,8 millones de migrantes venezolanos que había en marzo en Colombia, se encontraba de forma regular en el país, lo que indica que podría ser parte de la vida productiva y ser aportante a las finanzas públicas a través del pago de impuestos, seguridad social y gastos de consumo.
El análisis del sector empresarial indica que si se orienta una adecuada recepción socieconómica y la inclusión laboral de la población migrante se podrá impulsar el crecimiento económico del país. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la integración laboral de la población migrante venezolana en Colombia estimuló el crecimiento de la economía en 2019 en aproximadamente un 0,25%.
Se recomienda a las compañías seguir una ruta con acompañamiento a los migrantes antes, durante y después de la contratación, lo que permite una selección cuidadosa y tener mejores resultados.