Hablar de Cunit no es solo activar la emoción del sabor de una salchichería que nació en Barranquilla en 1955 y construyó una marca que, como dice el consultor empresarial Mauricio Gutiérrez, está en el ADN de la Costa Caribe.
La empresa hasta el pasado viernes tenía como base de producción la capital del Atlántico y ahora la principal inquietud es si sus productos como las butifarras, salchichas cazadoras o jamón seguirán en el mercado. Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar.
'En esa esquina, trabajando como animador, disfrazado de salchichón Cunit bajo el inclemente sol, repartiendo volantes a diestra y siniestra, brincando como sarapico en estanque, comprendí el valor del trabajo... Mi primer trabajo', escribió y compartió Iván Arango.
Juan Mendoza recordó que era uno de los patrocinadores de los tiros de esquina de las transmisiones del gran Édgar Perea narrando los partidos del Junior en radio Mar Caribe.
A José Daza la marca le sumó una trenza de emociones: '¿Dónde queda Parque Central? Por Cunit. ¿Dónde nos vamos a ver la Guacherna? Por Cunit. ¿Dónde te vas a bajar en la 44? Por Cunit. ¿Hay que comprar las carnes pa’ el trago? En Cunit. ¿Dónde te agarró el arroyo? En Cunit'.
El investigador de mercados y marcas Mauricio Gutiérrez analizó que la marca tiene una sombra de que podría desaparecer por el cierre de la planta, y aunque no se sabe qué pasará, la decisión es financiera y se toma por un tema de operación. 'El grupo tiene muchas plantas, tienen que fortalecerse y ahorrar en costos de producción. Si son inteligentes, la marca no puede desaparecer. Debería haber un movimiento para evitar que eso ocurra', dijo Gutiérrez.
Diez personas consultadas por este medio de comunicación y vecinas de la planta dividieron también opiniones ayer por las razones que presentó el grupo Nutresa para cerrarla.
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En medio de un domingo de calles solitarias entre las carreras 44 y 43, y las calles 53 y 52, cinco personas que trabajan en negocios y actividades económicas y las otras cinco viviendo en el sector, dividieron opiniones.
El cierre de la planta de Cunit, cuya casa matriz Nutresa indicó que clausuró la operación por 'su ubicación, la localización en una zona residencial, convivencia y relacionamiento con la comunidad', no tuvo unanimidad entre los consultados.
Armando Llamas, propietario de un almacén y taller de autopartes, dijo que en 20 años de estar ubicados en la calle 51 nunca se quejaron por los olores. 'Si había olores pero a salchichón en las tardes'.
Candelaria Herrera identificó olores fétidos, especialmente en algunas tardes, y una 'lama' que ensuciaba los pisos. 'De una de las chimeneas salía un humo blanco, los vidrios de la ventana los ensuciaba como de grasa', dijo Herrera, quien vive en un conjunto residencial de ocho casas y en las que viven una veintena de personas.
José Ospina, mecánico automotriz, dijo que le preocupaba con el cierre de la planta la oscuridad en las noches y del sector. Concepción Bello, que vive hace 11 años sobre la calle 53 y frente a la planta, dijo que solo recuerda el percance de un camión que al ingresar reventó un cable de energía que los dejó sin luz.
Cerca de allí un residente agregó que han tenido que tomar medidas para controlar roedores.
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La empresa en el 2011 recibió el pedido por redes sociales de que devolviera la carrera 43B para el paso de los peatones. Lehelvil Viloria vivió por el sector y contó que hasta tuvo que enfrentarse a un vigilante para mostrar que antes esa calle era un camino para evitar en temporada de lluvias el arroyo de la carrera 44. Sus denuncias quedaron en las redes sociales.
A Katyusca Giraldo, seguidora de EL HERALDO en redes sociales, también le preocupan estas decisiones empresariales. 'Muy triste, sigue creciendo el desempleo', comentó.
En lo que va de los últimos 15 meses, Pizano, Mars, Philips Morris y Cunit, empresas del sector industrial en Barranquilla y el área metropolitana, han sido cerradas o trasladadas sus plantas.
'Nos preocupa que la economía de la ciudad ha dejado de ser industrial para pasar a ser comercializadora, y en el caso de Cunit los órganos de control y del Ministerio de Trabajo dónde están para que protejan derechos de asociación adquiridos', dijo Javier Bermúdez, representante de la CUT en el Atlántico.