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Las exportaciones de carbón desde Cerrejón tuvieron una reducción de 3,7% en 2018, pues la compañía vendió al exterior 30,5 millones de toneladas del mineral frente a las 31,7 millones de toneladas vendidas en 2017.

La empresa afirmó que los resultados en materia de producción se lograron en medio de un entorno retador, debido a fallos judiciales que impidieron acceder a algunas áreas de la operación y a fuertes lluvias que impactaron el desarrollo de las actividades mineras, especialmente en los meses de mayo, septiembre y octubre.

Señaló que los niveles de exportación alcanzados son 'producto del esfuerzo diario de cada uno de nuestros empleados y empresas contratistas, quienes desde sus distintos roles en áreas operativas y administrativas, nos permiten continuar ofreciendo un producto de calidad al mercado y generar valor en La Guajira y en el país'.

'Nos sentimos orgullosos de lo logrado, a pesar de no haber podido acceder a reservas importantes de carbón, como las del tajo La Puente', afirmó Guillermo Fonseca Onofre el recién nombrado presidente de la compañía, quien se refiere al proyecto que incluye el desvío del arroyo Bruno.

Agregó que hay preocupación en cuanto a la tendencia de contratación en la operación y que este año están preparados para mejorar e innovar las prácticas de relacionamiento, buscando contrarrestar esa tendencia.

'Las reservas de carbón de Cerrejón son un activo de primera línea de todos los colombianos cuyo potencial de generación de valor está atrapado perdiendo oportunidades de desarrollo socio-económico. Aspiramos a transformar entre todos los actores la dinámica en la región a una colaborativa, la cual, acompañada de un ambiente de certeza jurídica, permitiría retomar una senda de crecimiento y de generación de valor para todos', señaló el funcionario de la multinacional.

Cerrejón ya entró en un plan de cierre y afirmó que será en el año 2034 el inicio de la etapa final de las operaciones en La Guajira, ya que para esa fecha terminarán formalmente los contratos de explotación que tiene la empresa con la nación.

Según la multinacional, este cierre se hace de manera progresiva a través de medidas de estabilización y de cierre de impactos ambientales y sociales que se llevan a cabo a través de dos ciclos, el de planeación y ejecución, que se realizan simultáneamente con el desarrollo de la operación minera.

'Con referencia al ciclo de planeación, nos encontramos en una etapa denominada preliminar. A medida que nos acerquemos a la fecha fin de los contratos mineros, nuestro plan de cierre de mina se irá actualizando, detallando y adaptando a las condiciones del momento', asegura la carbonífera.

Fonseca dijo que en solo el 0,7% del territorio de La Guajira, la actividad minera genera más del 40% del PIB departamental, dinamizando la economía regional por medio de la generación de 6.000 empleos directos, encadenamientos productivos, inversiones y contribuciones fiscales.