Con la elección de Iván Duque como el nuevo presidente de Colombia, La calificadora internacional de riesgo Fitch Ratings prevé la continuidad de las políticas económicas en el país.
De acuerdo con el análisis realizado por la firma calificadora, los desafíos del nuevo gobierno en materia económica lo constituyen el impulso del crecimiento y la consolidación fiscal.
'Políticas macroeconómicas consistentes y confiables son una fortaleza de calificación para Colombia y la continuación del ajuste fiscal acorde con la regla fiscal del país será importante para mantener la credibilidad de las políticas', indica el análisis.
Fitch pronostica que la carga de deuda del gobierno se estabilizará, lo que es clave en la decisión de la agencia de afirmar recientemente las calificaciones de Colombia en ‘BBB’ con Perspectiva Estable.
Señala que la proyección de crecimiento de Colombia en 2018 es de 2,6%, pero con una demanda interna más fuerte con tasas de interés menores y una inversión mayor en infraestructura pública este podría llegar a 3,3% en 2019.
Se espera que los precios crecientes del petróleo se traduzcan en mayores ingresos para el Gobierno, los cuales servirían como un amortiguador fiscal.
'El presupuesto de 2019 será una prueba fiscal clave para el nuevo gobierno, en especial porque la campaña de Duque promovió una plataforma para reducir los impuestos a empresas que, de ser implementada, dificultaría alcanzar el objetivo de déficit fiscal de 2019', advierte la calificadora.
Aunque Fitch prevé una continuidad política en general, la implementación del acuerdo de paz del gobierno con las Farc 'podría ser una fuente de incertidumbre'.
Agrega que una 'incertidumbre incrementada en cuanto a la implementación de este acuerdo podría aumentar la polarización política y afectar la confianza de los inversionistas y, por ende, poner en riesgo el crecimiento económico'.