Las instituciones golpeadas por los recientes escándalos de corrupción y la falta de capacidades estatales, junto a las condiciones del mercado laboral, se encuentran entre los aspectos en los que el país presenta mayores debilidades en materia de competitividad.
Así quedó evidenciado durante la presentación del Informe Nacional de Competitividad 2017-2018 realizada ayer por el Consejo Privado de Competitividad (CPC).
La presidenta del CPC, Rosario Córdoba, sostuvo que en el mercado laboral preocupa la inflexibilidad de los salarios, la falta de cooperación en las relaciones entre trabajadores y empleados, y los efectos de los impuestos y subsidios sobre los incentivos a trabajar, que dificultan la formalidad laboral y empresarial.
Indicó que también hay debilidades en cuanto a la eficiencia del mercado de bienes que presenta barreras a la libre competencia y altas tasas de tributación que deterioran los incentivos para invertir por parte de las empresas.
Aseguró que para el CPC es necesario fortalecer la apuesta por la competitividad, con estrategias transversales que fortalezcan la estructura de la economía, fomenten el crecimiento, generen empleo, y aumenten el bienestar.
'Elementos como la educación pertinente, infraestructura de alta calidad, efectividad del transporte de carga, la eficiencia y legitimidad del Estado, la equidad y progresividad del sistema tributario, y una agenda de ciencia y tecnología decidida y enfocada son indispensables para alcanzar la Visión 2032', sostuvo Córdoba.
