Con el propósito de revisar las opciones que se pueden aplicar para que el proyecto de construir una siderúrgica en Juan Mina siga adelante, hoy se reúnen el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, y el empresario Óscar Ramírez, presidente ejecutivo del grupo empresarial G&J, que hace parte de DeAcero Colombia.
Los inversionistas de origen mexicano informaron que la junta directiva de DeAcero desistió del proyecto por los inconvenientes presentados tras casi cuatro años gestionarlo.
La principal dificultad que tuvieron los empresarios fue la ubicación de la red de transmisión de energía desde la subestación de Nueva Barranquilla de Transelca hasta el sitio donde funcionaría la siderúrgica. Esto, por los altos costos de los derechos de servidumbre que exigieron los dueños de los predios por donde debían pasar las líneas de energía.
Ante esto la propuesta de los inversionistas fue ubicar la infraestructura (torres y cableado) en terreno público, que para el caso, sería la vía a Juan Mina a cargo de la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla con una inversión de $60.000 millones.
La siderúrgica que sería la más moderna de América Latina estaría ubicada en una zona de 35 hectáreas en el corregimiento de Juan Mina. La inversión superaría los USD200 millones.