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Augusto López Valencia, el hombre que lideró Bavaria por 14 años, fue quien convenció a Julio Mario Santo Domingo de entrar a los medios de comunicación. En 1984, su deseo se concretó con la compra de Caracol Radio. Pero 31 años después la punta de lanza del conglomerado para entrar al negocio de los medios, se convirtió en el principal obstáculo del segundo intento del Grupo Santo Domingo por expandirse en la radio.

El sector de los medios vive una verdadera ‘guerra del Caracol’. El futuro de la emisora HJCK desató una pelea entre el Grupo Prisa, propietaria de Caracol Radio, y los Santo Domingo, propietarios de Caracol Televisión S.A.. El debate es de tal nivel que ya escaló ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) y los tribunales.

La pelea inició después de que, en octubre de 2015, en una comunicación dada a conocer en la Superintendencia Financiera, Caracol Televisión anunciara la compra directa de 94,9% de las acciones de la sociedad Radial Bogotá S.A.

La empresa adquirida es titular de la marca HJCK, que es propietaria de archivos de audio de contenido cultural e histórico, pero además tiene un contrato de concesión para la explotación del dial 89.9 en Bogotá, entre otros activos. En esta estación, Caracol Radio transmite Los 40 Principales.

La emisora del Grupo Prisa alegó que ellos tenían la primera opción de compra, por lo que ahora se opuso al negocio del Grupo Santo Domingo. La discusión ya escaló a un pleito judicial en donde el abogado Ramiro Bejarano representa los intereses de Caracol Televisión, mientras que los de Caracol Radio están a cargo del exfiscal Alfonso Gómez Méndez.

La pelea por el fútbol

La discusión entre ambos grupos ya llegó al terreno del fútbol. Caracol Televisión decidió no darle los derechos de retransmisión a Caracol Radio de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018 que juega la Selección Colombia.

Ambas empresas llevaron el tema hasta la Superintendencia de Industria y Comercio. El primero en hacerlo fue el Grupo Santo Domingo. Ante el órgano de control, Caracol Televisión pidió que se dictaran medidas cautelares para que se le ordenara a Caracol Radio abstenerse de transmitir los partidos de las eliminatorias al Mundial. El argumento de los Santo Domingo es que los comportamientos configuran la conducta desleal de violación a la prohibición general.

Y es que, según la versión que se presentó ante la SIC, el 23 de diciembre del año pasado se le remitió una comunicación a Caracol Radio en la que se le informó que se había decidido no sublicenciarle los derechos de transmisión de las eliminatorias.

En los argumentos presentados ante la SIC, la respuesta de Caracol Radio llegó el pasado 28 de enero en donde dijo que 'le resultan desconocidos entonces el alcance y términos' de la comunicación con la que se anunció la decisión de no sublicenciar los derechos.

Un día después, la empresa de los Santo Domingo insistió en que 'Caracol Televisión S.A. no va a ceder a Caracol S.A. los derechos de transmisión de los partidos pendientes por disputarse'. La respuesta del Grupo Prisa fue que desde hace 14 años ha venido adquiriendo estos derechos y reiteró que 'Caracol S.A. a la fecha entiende que contrató y tiene derecho al uso de la licencia de retransmisión de los partidos de la eliminatoria Fifa Rusia 2018, que se darán durante el año 2016'.

Por esta respuesta, la conclusión de Caracol Televisión fue que la cadena radial pretendía transmitir los partidos sin tener la licencia del caso. Con esto, le reclamó a la SIC las medidas cautelares ante una supuesta configuración de una conducta desleal de violación a la prohibición general.

La respuesta de Caracol Radio

La cadena del Grupo Prisa contestó el 3 de marzo pasado y rechazó la solicitud de medidas cautelares. Primero, argumentó que no era posible que hubiera sido desleal dado que, hasta ese momento, no habían llegado las fechas en las que se realizaría la retransmisión de los partidos.

Y, como en el fútbol, para los españoles la mejor defensa es el ataque. Ante la misma SIC, pidieron medidas cautelares por competencia desleal. Para Caracol Radio, el contrato fue terminado unilateralmente y, además, sí se sublicenciaron los derechos a sus competidores. Dentro de dos semanas, se espera que se resuelvan ambas solicitudes de medidas cautelares.

La movida con la que Prisa se quedó con Caracol Radio

Una cláusula en el contrato con el que el Prisa adquirió 19% de Caracol Radio fue la puerta para ganar la emisora. El periodista Édgar Artunduaga recordó que la cláusula obligaba a la revisión posterior del valor general de la empresa. Con la crisis de 1998, si se aplicaba la fórmula del contrato, el valor pasaba de US$141 millones a US$41 millones. Además, existía otra cláusula que le permitía a Prisa retirarse y pedir que les devolvieran el dinero. Para evitarlo, se llegó a un acuerdo para que se les reembolsara, no en efectivo, sino con acciones.

*Servicio informativo La República