El comportamiento positivo de los indicadores del mercado laboral que había registrado Barranquilla durante los últimos años se vio diezmado por el aumento del desempleo a lo largo de 2015. Un análisis realizado por la Unidad de datos de EL HERALDO, en alianza con Fundesarrollo, arrojó que entre enero y septiembre del año pasado creció más la población en edad de laborar y que busca un trabajo, que la generación de empleo, lo cual explica el aumento la tasa de desempleo en la ciudad.
El comercio al por menor, los hoteles y bares, y los hogares privados con servicio doméstico fueron los sectores con más desempleados en la ciudad.
Los datos más recientes del Dane muestran que el desempleo en Barranquilla aumentó entre septiembre y noviembre de 2015 y se ubicó en 8,1%, mientras que en este periodo de 2014 había sido de 7,9%. Lo anterior equivale a que hay 79.000 desocupados en la ciudad, 4.000 más que los contabilizados el mismo periodo del año anterior.
Este incremento en la tasa de desempleo también se registró en el trimestre de julio a septiembre —utilizado comúnmente por los analistas económicos por ser un trimestre 'par'— cuando la tasa pasó de 8,0% a 9,3% en 2015.
Cuáles son las causas. Varias son las razones que pueden explicar el aumento del desempleo en una ciudad. Usualmente se puede atribuir a recortes de personal que llevan a que más personas afirmen estar buscando trabajo, es decir, desempleados. Un bajo crecimiento de las personas ocupadas también puede causar que la tasa de desempleo suba.
En el caso de Barranquilla la información disponible apunta a que entre julio y septiembre creció más la proporción de la población que está en edad de trabajar y busca un empleo (la tasa global de participación-TGP), que la que efectivamente tiene un trabajo formal (la tasa de ocupación-TO).
De esta forma, entre el tercer trimestre de 2014 y el de 2015 en Barranquilla y su área metropolitana la TGP, que es la proporción de población en edad de trabajar que tiene empleo o está buscando uno, creció 2 puntos porcentuales, mientras que la tasa de ocupación aumentó 1,1 puntos porcentuales.
Este aumento en la TGP también se percibe en las cifras anuales de los últimos cinco años: entre 2010 y 2014 aumentó alrededor de 3,6 puntos.
Para Carlos Ospino, consultor y experto en temas de mercado laboral, las bajas tasas de desempleo que ha tenido Barranquilla históricamente en comparación con otras ciudades se deben en parte a TGP poco representativas.
Según Ospino, entre las razones detrás del aumento de la oferta laboral (o sea la TGP) están que el mercado parezca más atractivo y que las personas se motiven a entrar en él, o que los hogares necesiten fuentes adicionales de ingresos y que otros de sus miembros entren al mercado.
Sin embargo, afirma que es posible que la demanda laboral que se generó no haya encontrado una contraparte adecuada en el mercado local y que por esa razón 'la generación de empleo no esté siendo suficiente para absorber una mayor oferta'.
En este punto concuerda Dewin Pérez, director del Programa de Economía de la Universidad de Cartagena y del Observatorio Laboral de Cartagena y Bolívar. 'El leve aumento de la TGP por encima de la TO quiere decir que la economía local no generó empleos con la fuerza suficiente para absorber la nueva fuerza de trabajo que entró al mercado laboral en la búsqueda de una oportunidad laboral remunerada, ni mucho menos para compensar la destrucción de los 68.000 puestos de trabajo de personas que perdieron su empleo', señala el especialista.
Al mismo tiempo, Pérez recalca que otro síntoma del deterioro de la situación laboral de la población barranquillera se ve reflejado en la tasa de subempleo que aumentó en más de 7 puntos porcentuales con respecto a 2014. 'Lo cual significa que para el trimestre de referencia fueron 336.000 personas empleadas que se reconocieron insatisfechas con su trabajo, ya sea por insuficiencia de horas trabajadas a la semana, por insuficiencia de ingresos, o porque el trabajo que desempeñaban no estaba acorde a sus competencias personales. Además, si bien en 2014, 27 de cada 100 personas estaban insatisfechas con el empleo que tenían, en el año 2015 eran 34 de cada 100', sostuvo el economista.