Después de 405 días de sufrimiento, de sacrificio, en los que solo pensaba en una cosa: volver a jugar al fútbol, el mediocampista Fabián Ángel volvió a tener una nueva oportunidad en su carrera. Fueron semanas de lucha, de jornadas extensas de rehabilitación, en las que muchas veces sufrió más de lo esperado, pero que al final tuvo su recompensa.