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No hay respuestas. Luis Amaranto Perea ha probado todos los fusibles, mueve aquí, mueve allá y nada. No prende. La luz de la esperanza apareció con el empate 2-2 ante Atlético Nacional, en Medellín, pero todo se volvió a ensombrecer con la igualdad 1-1 ante América, anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la jornada 14 de la Liga.

La mayoría de jugadores se encuentran en pésimo nivel y a algunos les sigue pensando la camiseta rojiblanca. Ya son seis partidos consecutivos sin conocer la victoria (uno de Copa Libertadores y cinco de la Liga). El equipo ascendió al octavo lugar de la tabla, pero dos de sus rivales en la lucha por acceder al grupo de clasificados jugarán hoy, Equidad (ante Santa Fe) y Alianza Petrolera (frente a Tolima).

La primera etapa comenzó algo fría. Los dos equipos salieron más calculadores que ambiciosos. Una pifia de Marlon Torres que Miguel Borja tiró por la borda fue el inicio de una noche desatinada del atacante cordobés.

Sin embargo, un ‘Cariaco’ González en llamas se encargó de encender el ataque rojiblanco y el partido en general.

El venezolano, que ha venido dando señales de mejoría, se rebeló como nunca y con su picardía, velocidad y habilidad por derecha, con la complicidad de Marlon Piedrahíta, le estaba dando serios problemas a la defensa del América.

En una de sus acciones inspiradas, ‘Cariaco’ recibió de Piedrahíta por derecha, peleó la pelota con Edwin Velásco, lo dejó atrás, se aproximó al borde del área y ahí disparó un misil teledirigido que se metió raudo en el rincón superior derecho a pesar del esfuerzo de Éder Chaux.

Un golazo por la potencia y conducción que le puso ‘Cariaco’ en la jugada previa y por lo certero y vistoso del remate desde fuera del área.

Mientras Edwuin Cetré brillaba por su ausencia y Teófilo Gutiérrez y Miguel Borja caminaban la cancha y aparecían a cuentagotas sin trascendencia, González se tragaba la cancha con ida y vuelta, con desequilibrio y generando faltas.

Aunque solo estaba activado Luis González, Junior contó con dos opciones de gol claras para elevar el marcador, la mejor de todas la despilfarró Borja con un ‘strike’ tirándole. El hombre encargado de inflar la red se fue en blanco tratando de rematar un pase-gol que le puso Teófilo.

En el segundo tiempo, Borja, que solo se hizo notar por las dos situaciones de gol que desperdició, se quedó en el camerino y Carmelo Valencia ingresó en su lugar. También entró Larry Vásquez en el puesto Didier Moreno, que se mantuvo deshojando la margarita: acierto, pifia, acierto, pifia…

Poco y nada aportaron Valencia y Vásquez. Tampoco Sherman Cárdenas, que salió al ruedo más tarde por la desinflada versión de Teo.

Ni frío ni calor. Carmelo no la agarró, Larry nada que arranca y Sherman, peor que Gutiérrez. No aportó absolutamente nada.

Solo ‘Cariaco’, ya con menos energía que en el primer tiempo, prometía alguna escena de riesgo, pero una golondrina no hace verano.

Un par de tiros libres provocados por Michael Rangel (que entró entusiasta y acertado), uno de ‘Cariaco’ y otro de Sebastián Viera, exigieron los guantes de Chaux e ilusionaron con la posibilidad del 2-1.

América tampoco dio muchos dolores de cabeza y se concentró en proteger su puntico con una fuerte y atenta marca en el medio. Duván, como siempre, fue el único que se aproximó con riesgo y obligó a Viera a una estirada providencial.

Impotente y sin vigor, el tiempo se le esfumó a Junior. Ya no había nada qué hacer. Botaron el triunfo.