El fútbol le dio revancha rápidamente a Jarlan Barrera. El volante samario que regresó de Ibagué dolido por fallar un penal, su tercero de forma consecutiva, se desquito anoche en la final de la Copa Águila ante el Deportivo Independiente Medellín.
Comesaña le volvió a dar la confianza al hábil volante, quien respondió con un golazo, que abrió el camino del triunfo 2-0 con el que Junior conquistó su segundo título de Copa Águila.
'Contento. Estoy feliz, ahora a disfrutar con toda esta gente porque nos lo merecemos. La idea es siempre trabajar para aportarle al equipo, se hizo bien, hice un buen trabajo ofensivo y defensivamente. Creo que es un merecido triunfo', dijo con emoción al final del partido el jugador que con cuatro goles terminó como el máximo artillero del Junior en la Copa Águila.
Jarlan espera seguir retomando la confianza y marcando goles importantes con la escuadra rojiblanca.