Yhonny Ramírez no quiere que el frío de la banca lo congele. El agresivo volante de marca está dispuesto a sacar todo su temperamento para convencer al técnico Alexis Mendoza que puede ser un buen elemento en la zona medular del Junior.
Ramírez reconoce que también ha cometido algunas fallas, como el exceso de tarjetas, pero cree que puede regularse y cumplir a cabalidad con su papel.
También sabe que la competencia es fuerte y respeta a los que están por encima de él, pero confía más en sus condiciones para ser uno de los once inicialistas. En diálogo con EL HERALDO, el antioqueño reveló la estrategia que utilizará para ganarse el puesto.
¿Qué análisis hizo de los minutos que jugó en el debut?
No fueron muchos, como unos 10 minutos, pero traté siempre de hacer lo mejor que puedo y ayudarle al equipo. Traté de estar bien parado y eso es lo que me va a marcar de ahora en adelante. Voy a pelear aún más fuerte por la posición porque no quiero estar más sentado.
Precisamente, ¿cómo analiza la competencia en esa zona de volantes?
Hay muy buenos jugadores. Está Celis que es el de más alto nivel en el momento. Después está Sánchez, que es un buen jugador; Jhonny Vásquez no se puede dejar por fuera porque viene de superar su enfermedad, está dando todo y también está para pelear esa posición. Entonces somos cinco jugadores, pero en lo personal yo lo voy a pelear con todo.
¿Por qué cree que no se ha consolidado en el Junior como titular?
Han pasado diferentes circunstancias. Las primeras han sido las decisiones técnicas, la segunda que después que en el semestre pasado iba a empezar de titular, me lesioné y eso me costó. Tuve dos lesiones seguidas. La tercera han sido las tarjetas, que no me han dejado. Eso es culpa mía y reconozco ese error. Además no traslado mi forma de jugar a los entrenamientos. No porque no me entrene bien sino por no querer chocar o pegar, porque es mi manera de juego, pero voy tratar de llevar la competencia al entrenamiento para pelear un puesto y entregarme al máximo. Ya está bueno y no quiero estar más sentado. Ya estoy cansado, yo estoy acostumbrado a jugar, llevo dos años intentándolo y por diferentes circunstancias no he podido.
¿Usted cree que está para ser titular?
Sí, claro. Yo he sido titular en varios equipos y puedo ser titular. ¿Por qué no? Tengo experiencia, sé jugar en esa posición, me exijo y creo que he demostrado que puedo jugar, por eso los hinchas me han aguantado un poco porque cuando juego entrego todo. Quiero ser el Yhonny Ramírez de los partidos.
¿Esta situación usted la ha hablado con el técnico Alexis Mendoza?
No, realmente tengo que ser consecuente con mis palabras y mis hechos. Con el profe hablé al principio del torneo porque veía que habían muchos volantes, más o menos como seis volantes y le pregunté que si me iba a tener en cuenta porque me causaba duda con tanta gente y él me manifestó que sí. Yo le dije que iba a seguir peleando. Me he dado cuenta de mis falencias para pelear más por el puesto y tengo que entregarme al máximo en los entrenamientos como lo hago en los partidos para poder estar en el once inicial.
¿Qué pasó en el juego de semifinal ante el Tolima en donde usted sale expulsado por una agresión a Wílmar Barrios? ¿Fue algo personal?
No fue nada personal, simplemente que el no jugar y esa ansiedad de querer figurar y estar en la cancha me cobró una mala jugada. Mi forma de ser en la cancha es esa, fuerte, pero en ese momento se me fue la mano. Pero fue por la ansiedad y las ganas que tenía reprimidas. Con Wílmar Barrios no tengo ninguna rivalidad, cuando pasó eso, a los días, lo llamé y le pedí disculpas. Lo más curioso, a pesar de su juventud, me enseñó que hay que ser maduro. Cuando yo le doy el puño, él me recrimina, pero cuando me ve que no le digo nada y ve que estoy con el árbitro, se me acercó y me dijo que para qué me hacía expulsar, que me iba a perder la final.