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José Mosquera redondeó como manager otro gran logro para el béisbol colombiano, la clasificación de nuestro país al Clásico Mundial del próximo año, a celebrarse en Estados Unidos (Miami y Houston), Puerto Rico (San Juan) y Japón (Tokio), del 5 al 17 de marzo.

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En diálogo con EL HERALDO, el piloto atlanticense, de 38 años, no ocultó la satisfacción que siente por ver el nombre de nuestro país entre los 20 aspirantes a un torneo donde sueña, por lo menos, dar la pelea. “Hay que armar el mejor equipo, juntar todos los talentos que tenemos, para salir a dar la guerra”, dijo.

¿Qué balance hace de la clasificación de Colombia al Clásico Mundial de Béisbol?

La verdad es que, independiente de cómo se dio el torneo —el clasificatorio—, creo que lo importante para nosotros fue conseguir la meta, que era volver al Clásico. Sin duda creo que el talento que nosotros tenemos marcó la diferencia en el torneo, por esa razón creo que dominamos y realmente merecíamos estar allí. La misma MLB mencionó durante el torneo que Colombia es de esos equipos que pertenece al Clásico y eso nos dio a nosotros la responsabilidad de ser el equipo a vencer. Eso nos motivó mucho.

¿Cómo manejaron ese tema del favoritismo?

Cuando nosotros como staff hicimos el meeting (reunión), mi primer mensaje hacia ellos fue: ‘miren, creo que es la primera vez que estamos como favoritos en algún torneo, eso conlleva a una responsabilidad mayor. Tenemos que salir a ganar, a dominar el juego, sin dejar de ser nosotros, un país con mucha alegría. No hay que llenarse de presión con eso que hay que ganar, porque eso nos puede jugar en contra’. Y para ser honesto creo que manejamos muy bien la presión, pero lo pudimos hacer por la calidad de jugadores que teníamos, muchachos que han estado acostumbrados, en los últimos años, a estar en estas posiciones, muchachos como Bryan Huelvas, que ha estado en la Serie del Caribe, Francisco Acuña y Fabián Pertúz, que estuvieron en la medalla de oro Panamericana en Chile, Julio Terán, imagínate, abriendo en cinco Opening Day en Atlanta, siendo el pitcher número uno, entre muchos otros. Yo dije, no creo que ellos se sientan más presionados ahora, aunque también es verdad que cuando tú te pones el nombre de Colombia en el pecho eso te genera mucho más compromiso, quieres hacer un poquito más, porque estás representando a tu país. Entonces creo que teníamos un buen grupo, que combinó juventud con experiencia, que supo manejar esa presión.

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Dejando a un lado los resultados que fueron realmente excelentes, ¿qué fue lo que más le sorprendió del juego de su equipo?

Bueno, en ese momento, a veces tú tienes que ser muy humilde, sin embargo, a medida que se iba dando el torneo, le mencionaba al staff y a personas cercanas a uno, que yo creía que en el torneo no nos iban a hacer ni una sola carrera por la solidez que teníamos en el picheo, y así fue, nos hicieron una sola carrera sucia contra China, así que el desempeño fue formidable. Venimos de una liga, quizá, donde la zona de strike es un poco más abierta que la que estábamos enfrentando aquí y sabía que nuestros jugadores se iban a sentir más cómodos bateando, y creo que no hubo un juego donde no dimos más de 10 hits. Y el picheo, que fue dominante, no podría decir que hubo un área más fuerte que otra, porque realmente hicimos la defensa, solo tuvimos un solo error en general en todo el torneo. Así que creo que todo se combinó realmente para, para tener los resultados que tuvimos.

¿Qué elogio escuchó de los rivales hacia Colombia?

Mis compañeros de los piratas de Pittsburgh, por lo menos hoy (este viernes) que fue mi primer día regresando al Spring Training, decían que el equipo de nosotros se veía muy sólido a diferencia de los demás. Siento también que hubo mucho respeto de las otras selecciones. Por ejemplo, Brasil me puso su pitcher número uno y cuando iban perdiendo 2-0 o 3-0 lo sacaron, más o menos como en el tercer inning. Ahí yo dije: ‘¿Qué está haciendo?’. Pero luego entendí que ellos no iban a ponerse a pelear con nosotros sabiendo que podían tener un juego final y ese iba a ser el pitcher de la final. Y así fue, y Brasil consiguió su otro cupo. Contra Alemania, desde que su coach puso el line-up, vi que sacó a sus mejores jugadores, pero tampoco nos trajo el mejor picheo. Lo que me dio a entender es que estaban pensando ya en el juego de la final, aparte que Alemania nos tenía que ganar a nosotros por diferencia de seis carreras. Entonces cuando yo veía todo eso digo: ‘wow’.

Esta clasificación perfecta es un logro más para el béisbol colombiano. ¿Qué le dice a usted este nuevo logro?

Bueno, si te pones a ver en 2021 fuimos campeones junior en los Juegos Panamericanos Junior en Barranquilla. En ese mismo 2021 este mismo grupo ganó la medalla de bronce en el Mundial Sub-23, en Hermosillo, México. En 2022 ganamos la Serie del Caribe y en 2023 ganamos lo que fue la medalla de oro panamericana. Entonces, lo logrado en los últimos años es que nosotros hemos venido teniendo un crecimiento y que tenemos una generación dorada. Como yo siempre lo he mencionado, a veces dicen Mosquera es un manager ganador, y me agrada que lo digan, pero para ser honesto esta generación ha sido clave para el desarrollo y los logros que hemos tenido. Hablo de la generación 99 a la 2005, con ciertos refuerzos de la generación 93, 94, que te estoy hablando de un Harold Ramírez, de un Dilson Herrera. En los años 2000, 2001, te estoy hablando de un Dayan Díaz, muchachos que están establecidos, que están jóvenes y que ya están jugando a un al alto nivel. Entonces creo que nosotros estamos en un buen momento y esperemos seguir así para lo que viene en el Clásico.

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Y en todos esos logros está la influencia de José Mosquera, así que imagino que debe sentir mucho orgullo…

Sin duda, y más por lo que significa para mi familia. Vengo de una familia de pelota, mi abuelo fue campeón mundial, mi primo trabaja con los White Sox, mi tío Luis ‘el Mello’ Sierra es scout de los Yanquis. Entonces, siento que para mí es también poner un granito de arena, porque, como te dije ahorita, yo no desconozco que también he sido una buena influencia para lo que ha pasado. He estado dirigiendo como manager y yo, por muy humilde que pueda ser, tengo que decir que eso no es casualidad. Mi trabajo es simplemente sacar lo mejor de ellos, dirigir la generación, que es muy importante, es como si tú criaras un hijo, y tú no puedes tratar a los jugadores de hoy como tratabas a los del año 47, tienes que jugar con la generación, y creo que eso ha sido mi fuerte.

Ahora se viene el Clásico Mundial dentro de un año. ¿Cuáles son sus expectativas?

Aquí ya estamos hablando de otros niveles. Obviamente aquí, sin ser negativo o no ser optimista, tú tienes que estar centrado. Primero, vamos a ver en qué grupo quedamos. Ya yo, por lo menos, conozco a varias selecciones de memoria. Yo digo, ‘bueno, bacano que me toque aquí, porque aquí puedo tener esta chance’, ‘ya yo he enfrentado a este rival, por ejemplo, a Cuba. De pronto si no llevan a los jugadores cubanos que están en Grandes Ligas, a lo mejor tengo un poquito de chance aquí’. Yo lo que quiero es pasar a segunda ronda, ese es el primer objetivo, pero sé que es algo que hay que tejer delicadamente. Creo que tenemos una generación dorada y creo que estos muchachos, como muchos ya tienen Clásicos encima, saben a lo que van. Allá nos vamos a enfrentar a lo mejor. Nosotros hemos mejorado nuestras actuaciones a medida que vamos jugando los Clásicos. El año pasado le ganamos a México, que nadie lo esperaba, y después perdimos con Gran Bretaña, que nos terminó sacando del Clásico, y tuvimos que ir a la clasificación. Estados Unidos nos ganó en extra inning en 2017 y estuvimos en aquella jugada polémica a punto de ganarle a República Dominicana. Entonces, hemos estado ahí. Ahora creo que simplemente es tratar de juntar el mejor talento y armar el mejor equipo para por lo menos salir a dar la guerra con todo lo que tenemos.

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¿Qué puede rescatar de la experiencia pasada en el Clásico Mundial para poner al servicio del equipo en esta nueva oportunidad?

Yo fui el bench coach de Holbert Cabrera y sé que hubo un par de cosas que quizá como equipo no se engranaron, camaradería, cositas que tú tienes que estar muy pendiente. Por eso uno de mis lemas favoritos es que tú empiezas a ganar en el Club House, en el camerino, antes de salir a ganar en el terreno. Entonces yo me enfoco mucho en conformar un buen grupo y eso fue lo que hice esta vez (para el clasificatorio). Yo dije, ‘yo necesito llevar gente que haya jugado, que haya tenido camaradería’, y ahí estuvo el resultado. Entonces yo creo que de la experiencia que he tenido en estos dos eventos, es eso, tienes que llevar personas y jugadores que puedan complementarse no solo en el terreno sino fuera de él. Es muy importante, porque después que tú sales del terreno tú duras más afuera en el hotel compartiendo. Y eso era increíble verlo esta vez. Tú veías a Dilson (Herrera) y a Julio (Teherán) compartiendo con Maikol Arroyo en un mismo cuarto, sentados, hablando, viendo vídeos. Entonces ese tipo de cosas es realmente importante que tú puedas conformar.

También será importante contar con nuestros mejores peloteros, incluso con los que no pudieron ir a este clasificatorio. ¿Se siente optimista con eso?

Eso será fundamental para poder hacer un buen papel. Al Clásico pasado no fue José Quintana, no fue Julio Terán, así que creo que empezando por ahí tú dices: ‘wow, pero espérate ahí, ¿qué tal si José o Julio hubiera abierto a este juego?’. Nosotros, a diferencia de otros países tan poderosos como Venezuela, Dominicana, Estados Unidos y Japón no tenemos una selección ‘B’. O va a la ‘A’ o va la ‘Z’. Para este clasificatorio nos faltaron jugadores como Donovan Solano, Jordan Díaz, José Quintana, Nabil Crismatt, y tú dices, ‘si nosotros hubiéramos traído esos nombres ya era un abuso’. ¿Sí me entiendes? Estos son nombres importantes que tienen la experiencia en Grandes Ligas y que si tú los tienes para este torneo (el Clásico Mundial 2026) por lo menos te vas a sentir conforme y vas decir, ‘bueno, yo traje todo lo que había’, y no te quedas con ese sinsabor de ‘qué tal si hubiera venido Donovan’ o ‘qué tal que José (Quintana) hubiera podido venir’. Así que eso que mencionas va a ser clave, la participación de nuestros mejores exponentes y que tengan la mejor disposición para acompañarnos.