La expectativa por el decisivo encuentro entre América y Junior, válido por la sexta fecha de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay, se ha visto empañada por un polémico comunicado emitido por Barón Rojo Sur, la barra brava del conjunto escarlata.
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En el texto, la barra advierte sobre su presencia en los alrededores del estadio y los filtros de ingreso para “asegurarse de que no entre ningún infiltrado”.
Además, anuncia que durante el entretiempo recorrerán las tribunas con el objetivo de garantizar lo que ellos denominan un “ambiente familiar”.
Estas medidas, obviamente han sido percibidas por muchos como intimidatorias, especialmente por el énfasis en los seguidores del Junior. Y han sido rechazadas por aquellos aficionados que disfrutan el fútbol sin pensar en violencia y vandalismo.
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Entre las instrucciones dadas a los asistentes al estadio, el comunicado destaca:
“Portar la camiseta roja del América. Esto no es opcional, es una obligación. Es nuestro símbolo de identidad y nadie debe entrar al estadio sin ella”.
“Evitar comentarios, miradas o actitudes que desvíen nuestro objetivo. Nuestro enfoque son los hinchas del Junior”.
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Estas frases, reproducidas textualmente, no solo refuerzan el control interno que ejerce la barra, sino que también incrementan la tensión en un contexto ya cargado de rivalidad histórica entre ambas hinchadas.
La rivalidad entre América y Junior trasciende lo deportivo, y los antecedentes de enfrentamientos entre sus barras aumentan la inquietud sobre posibles altercados dentro y fuera del Pascual Guerrero.
Aunque el comunicado enfatiza en la unidad de la hinchada americana, su lenguaje deja ver claramente un ambiente de total hostilidad para los junioristas que no favorece la convivencia en un espectáculo deportivo.
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El fútbol debe ser un espacio para la sana competencia y la pasión por los colores, no un escenario de amenazas o divisiones que pongan en riesgo la seguridad de los asistentes. En ese sentido, la difusión de este tipo de mensajes, con un tono intimidatorio, merece un rechazo firme desde todos los sectores que promueven un deporte en paz.
Es fundamental que la atención se centre en el espectáculo deportivo y no en episodios que puedan empañar lo que promete ser un emocionante cierre de los cuadrangulares.
Junior se juega ante América su pase a la final, nada más, no tiene que trascender más allá de lo deportivo.