Gran exhibición de Luis Díaz en su casa, en Barranquilla. Empujado por el aliento de su gente, el extremo guajiro, de 27 años, redondeó una gran actuación en el triunfo de este martes 4-0 frente a Chile, en ‘el Metro’, ese escenario sagrado donde se cansó de hacer estragos en sus inicios vistiendo la rojiblanca del Junior.
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‘Luchito’ no tuvo piedad con los chilenos, poniéndolos en aprietos desde el pitazo inicial con su velocidad y habilidad, con su destreza y talento, con su ingenio y desparpajo, con toda esa calidad técnica que lo tiene hoy en la élite mundial.
Enganche por aquí, enganche por allá. Escapada y centro, siempre buscando a un compañero dentro del área, para generar una acción de peligro en el arco defendido por Brayan Cortés.
Los que más lo sufrieron, el lateral Felipe Loyola y el defensor Guillermo Maripán, que poco o nada pudieron hacer ante la calidad de este jugador distinto, que está llamado a hacer historia con la Selección.
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Su primera gran intervención de cara a gol se dio cuando dejó mano a mano al delantero Jhon Córdoba, que falló en el mano a mano con el arquero austral.
‘Luchito’ era furia pura. No solo tuvo aliento para encarar y ganar siempre en velocidad por su banda, sino que fue el primero en pedir una y otra vez el apoyo de su gente cuando, por cualquier razón, un compañero fallaba, la pelota no entraba o la acción no terminaba como se quería.
La siguiente estocada la dio a los 41′, cuando le puso un pase rastrero a James Rodríguez —su principal socio—, pero el remate de primera del ‘10′, dentro del área, pasó cerca del vertical.
Finalizando la primera etapa, el guajiro estuvo a punto de anotar, apareciendo en la acción del gol anulado a Jhon Córdoba. Remate englobado del guajiro, ante la salida del arquero Cortés, que remató el atacante a puerta, pero la acción fue anulada por fuera de lugar previo.
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Lo mejor estaba por venir. Tanto esfuerzo debía tener recompensa. Y la tuvo, a los 7′ de la etapa complementaria, cuando James le devolvió atenciones, dejándolo de frente al arco, para que el guajiro, de primera, sacara un remate al centro del arco para celebrar, a punta de baile, el 2-0 parcial.
Ya a esa altura ‘Luchito’ era, junto a James, la figura del partido.
“¡Oleee, oleee, oleee oleeee, Luchooo, Luchooo! ¡Oleee, oleee, oleee oleeee, Luchooo, Luchooo!”, coreaba una y otra vez la afición colombiana en el ‘Coloso de la Ciudadela’ homenajeando la exhibición del guajiro.
Faltaba una última intervención. Siete minutos después del gol, Díaz tuvo en sus pies su segundo personal, pero su remate cruzado pasó cerca del vertical, generando una nueva ovación, que cerró su participación en el compromiso.
Lorenzo decidió darle descanso —a los 75′— y ‘Luchito’ se fue del campo en medio de los aplausos del público en general, que lo despidió al son de: “¡Luchooo! ¡Luchooo! ¡Luchooo! ¡Luchooo!”.
Gran partido de Luis Díaz, que demuestra una vez más que es uno de los líderes futbolísticos de esta Selección, que ya, a esta altura —fecha 10 de la Eliminatoria—, tiene pie y medio en el Mundial de 2026.
El guajiro vuelve a ganarle una lucha más a sus incomprensibles detractores. Parece mentira, pero sí, los tiene.