La determinación de Michel Aebischer, plasmada con una asistencia y un gran gol antes del descanso, marcó decisivamente el partido de este sábado entre Suiza y Hungría, que llegó tarde con un gol de Barnabás Varga.
En el debut en un gran torneo como seleccionador de Murat Yakin fue Suiza la que mostró más ambición y la que se ganó la consideración de aspirante a la clasificación.
La determinación de Michel Aebischer, plasmada con una asistencia y un gran gol antes del descanso, marcó decisivamente el partido de este sábado entre Suiza y Hungría, que llegó tarde con un gol de Barnabás Varga.