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Este es otro Comesaña. Con la cabeza tan blanca como siempre, pero sin gorra. De cortos y en tenis, pero sin escudo de Junior. Relajado, sereno y muy sonriente, sin el estrés, adustez y malhumor que muchas veces produce el ambiente futbolero. Rodeado de cariño, libre de presiones.

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Es un Julio Avelino como de vacaciones, pero activo, lúcido, saludable, vigente. Lejos de las canchas que han sido su ‘casa’ durante la mayor parte de su vida, pero más cerca de su familia, de su verdadero hogar.

Ahí, en la comodidad de su domicilio en el norte de Barranquilla, donde lo ven caminando bien temprano en la mañana o tomándose un café en algún centro comercial, Comesaña recibió a EL HERALDO para hablar su vida actual y de lo que le sigue gustando, de lo que no se puede desligar jamás, el fútbol.

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El lunes en la tarde, un día después de cumplir 76 años de edad, el legendario ex entrenador, el más ganador en los casi 100 años de historia de los ‘Tiburones’, aceptó y encaró una entrevista amplia y distendida.

Obvio que habló de Junior, y lo hizo a fondo, con análisis individuales y detallados sobre los jugadores y algunas particularidades. Pero también de Luis Díaz, Willer Ditta, Miguel Borja, de apuestas en el fútbol, de arbitrajes, de los periodistas que van a las ruedas de prensa, de la selección Colombia, de Dayro Moreno, de un montón de temas.

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