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Un primer acto para enmarcar de Pedro Neto hizo soñar al Wolverhampton, tras desfigurar a un Liverpool que cambió de cara en la segunda parte con el acierto en los cambios de Jürgen Klopp (entre esos el ingreso del guajiro Luis Díaz, quien fue suplente), para remontar con Salah de asistente en los tres goles que aumentan la presión en cabeza sobre el Manchester City.