Aunque su equipo se fue con las manos vacías en cuanto a goles y puntos, Alberto Gamero, técnico de Millonarios, aseguró que terminó 'contento y tranquilo' con el partido que sus dirigidos perdieron 1-0 ante Junior, este domingo en el estadio Metropolitano, en la jornada 17 de la Liga I.
No reparó demasiado en la derrota y en la incapacidad de sus pupilos para generar más de una opción de gol (la única clara fue la de Édgar Guerra en el inicio del segundo tiempo) ante un equipo resguardado en el fondo y que por 17 minutos estuvo con solo diez hombres.
Gamero se tranquilizó y se consoló diciendo que no encaró el partido con lo mejor de su nómina desde el pitazo inicial.
'Cuando entran los que normalmente vienen jugando, ya es otra cosa, mucha más posesión y más presencia ofensiva. Uno alcanza a mirar y Junior en el segundo tiempo estuvo en un bloque muy bajo y nos nos dejaba generar lo que nosotros queríamos, nos jugaba a la contra. A veces hay equipos que acá vienen a jugar a la contra, hoy Junior nos jugó a la contra a nosotros. Me voy contento con el grupo', comentó Gamero.
En su análisis subjetivo y cualitativo del juego, el DT azul destacó con algo de orgullo y satisfacción: 'Yo nunca vi a mi equipo sometido en el bloque medio o en el bloque bajo. El partido era de trámite, a veces ellos la tenían, a veces nosotros'.
'No encuentro una bola donde yo diga que Montero nos salvó (…). Nosotros jugamos en campo rival. Lo que Junior tuvo fue unos contragolpes porque nosotros lo estábamos sometiendo', agregó.
En medio de su visión particular de los partidos, en la que no suele admitir las debilidades de su escuadra y le cuesta resaltar las fortalezas de su contrincante, Gamero se quejó incomprensiblemente de la manera rápida en que se ejecutó el tiro de esquina que significó el gol de Luis Sandoval.
El timonel samario, que en otras ocasiones ha clamado por 'el tiempo efectivo de juego' y por reanudar velozmente las acciones de los partidos 'para dar espectáculo', no criticó la siesta de sus dirigidos en ese córner, no. Gamero les disparó al árbitro Carlos Betancur y a su asistente 1, Jhon León, sin argumentar con claridad las razones de sus airados reclamos y los de su ayudante, el quisquilloso Orlando Rojas (que se la pasa protestando por todo), en medio de los festejos del gol.