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El danés Rasmus Hojlund volvió a ser determinante para el Atalanta, esta vez con una jugada personal que cerró con un pase de gol a un Jeremi Boga que dio la tranquilidad a su equipo ante el Cremonese (3-1) y que sirvió para ceder toda la presión a la Roma, obligado a ganar para volver a los puestos de Liga Europa.