La Premier League ha puesto en marcha una serie de medidas encaminadas a proteger a los clubes de la competición y a evitar la entrada de nuevos dueños y propietarios que no cumplan con una serie de requisitos, como el respeto a los derechos humanos.
En una reunión entre los clubes de la Premier, celebrada este jueves, se acordó introducir una nueva política de dueños y propietarios por la cual aquellas personas que hayan cometido crímenes contra los derechos humanos no podrán ser dueños de clubes de la competición.
Tampoco podrán hacerse con los clubes aquellas personas que hayan incurrido en corrupción, fraude, evasión de impuestos y crímenes de odio y se tendrá un mayor control sobre los problemas de insolvencia de los potenciales nuevos dueños, para evitar futuras bancarrotas y problemas financieros, como los que han afectado a más de 90 clubes desde la creación de la Premier en 1992.
Esta serie de medidas fueron impulsadas después del anuncio del proyecto de la Superliga en abril de 2021 y tras la compra del Newcastle United por parte de un fondo de inversión de Arabia Saudí, que fue ampliamente criticada por varios sectores de la opinión pública británica y mundial por los supuestos crímenes contra la humanidad cometidos por el país árabe.
Las decisiones que tome la Premier serán supervisadas por un organismo independiente, tal y como recomendó el Gobierno británico en la reforma del fútbol inglés presentada hace escasas semanas.
Otras ideas.
La Premier League planea también prohibir la publicidad de casas de apuestas en la parte frontal de las camisetas, como medida para evitar la proliferación del juego en el Reino Unido.
Esta iniciativa afectaría a ocho de los veinte clubes de la Premier, por lo que, según el periódico inglés Evening Standard, se daría un plazo de tres años para terminar con los acuerdos actuales y eliminar este tipo de publicidad de la parte frontal de las camisetas. Otro tipo de promoción, como en las mangas de las camisetas o en las vallas de los estadios, sí estaría permitida.
Actualmente, ningún equipo del 'Big Six', es decir, Arsenal, Manchester City, Manchester United, Chelsea, Tottenham Hotspur y Liverpool, tienen como patrocinador principal a una casa de apuestas, mientras que el Newcastle, que está en la parte de arriba de la tabla, sí lo tiene, pero su acuerdo con él vence a final de esta temporada.
La medida, que se ha tomado este jueves en una reunión de la Premier League y que aún está pendiente de voto, no afectaría a divisiones inferiores, donde el porcentaje de equipos patrocinados por este tipo de negocios es mucho mayor.
El Gobierno británico planea publicar el mes que viene un nuevo proyecto de ley relacionada con las apuestas y el fútbol, para tratar de mitigar el impacto que estas tienen en los menores de edad y en la sociedad en general.